Una encuesta del Washington Post en colaboración con Ipsos, realizada entre el 11 y el 15 de septiembre de 2025, dejó un mensaje claro: el 76 por ciento de los estadounidenses considera que Donald Trump no merece ganar el Premio Nobel de la Paz, frente a un 22 por ciento que sí lo apoya.
El estudio, en el que participaron 2.513 adultos, tiene un margen de error de aproximadamente dos puntos porcentuales.
Una brecha entre la ambición y la percepción pública
El amplio rechazo a la aspiración de Donald Trump de recibir el Premio Nobel de la Paz evidencia la distancia entre la imagen que proyecta y cómo lo perciben los estadounidenses.
Aunque el expresidente ha buscado durante años reconocimiento por su papel en política exterior, la mayoría de los ciudadanos mantiene fuertes críticas a su gestión de los conflictos internacionales, en particular en escenarios como Ucrania y Gaza.
La encuesta también recordó la polémica que rodeó el Nobel otorgado a Barack Obama en 2009.
En retrospectiva, más de la mitad de los estadounidenses cree que el demócrata no merecía aquel premio.
Las opiniones sobre si merece el Premio Nobel de la Paz están profundamente divididas, según las líneas partidistas: alrededor del 49 por ciento de los republicanos dice que sí, mientras que el 49 por ciento dice que no, en comparación con solo el 14 por ciento de los independientes y el 3 por ciento de los demócratas.
Sin embargo, en el caso de Trump, la desaprobación es todavía más contundente, lo que marca un contraste significativo entre ambos expresidentes.
Polarización en el electorado republicano
Aunque Trump conserva un núcleo duro de apoyo dentro del Partido Republicano, la opinión sobre el Nobel lo divide incluso en sus propias filas.
Casi la mitad de los votantes conservadores rechaza la idea de premiarlo, lo que refleja cómo su figura sigue generando tensiones internas y evidencia la fragilidad del consenso en torno a su liderazgo.
Para gran parte de los estadounidenses, el Nobel de la Paz no se limita a logros diplomáticos concretos, sino que representa valores de reconciliación y compromiso con la paz global.
En ese sentido, la trayectoria de Trump, marcada por políticas confrontativas y discursos polarizantes, parece chocar con la tradición del galardón.
Las encuestas muestran que la aprobación de Trump ha disminuido en los últimos días. La última encuesta de YouGov/ Economist situó su índice de aprobación en un mínimo histórico, con un 39 % de aprobación y un 57 % de desaprobación.
La semana pasada, la encuestadora le dio al presidente entre un 41 % y un 54 % de desaprobación.
Aunque la decisión sobre el Nobel de la Paz corresponde únicamente al comité en Noruega, la encuesta del Washington Post e Ipsos deja en claro que una eventual nominación de Trump no contaría con respaldo popular en su propio país.
Más allá de las aspiraciones personales del expresidente, la opinión pública refleja que su legado internacional sigue siendo motivo de controversia y división.