Curtis Dixon no imaginó que su vida cambiaría por un video viral. Mientras ayudaba a alguien que pretendía ser ciego, fue recompensado con una donación masiva, pero días después fue secuestrado por miembros de su propia familia para arrebatarle el dinero.

El episodio, que ha captado la atención en Detroit y en redes sociales, expone la tensión entre generosidad, engaño y perversidad intrafamiliar.

Según documentos judiciales federales publicados esta semana, el caso comenzó el 15 de agosto, cuando Dixon socorrió a un hombre identificado como Zachery Dereniowski, quien simulaba estar ciego cerca de una casa de empeño en Detroit. En una primera entrega, el influenciador le otorgó mil dólares en efectivo, gesto que fue captado en video.

Luego, el 21 de agosto, Dereniowski lanzó una campaña de recaudación en línea y obsequió 100,000 dólares y un vehículo a Dixon, apoyado por seguidores y comercios locales.

Pero el desenlace fue dramático. A principios de septiembre, sujetos armados irrumpieron en la vivienda de Dixon, maniataron a su esposa y sustrajeron una caja fuerte. Paralelamente, encontraron a Dixon atado junto a su camioneta incendiada.

Testigos relataron que fue obligado a subir a otro vehículo y trasladado por distintos sectores de la ciudad para forzar retiros bancarios.

La investigación federal identificó a cinco familiares implicados: entre ellos Roland Terrell Chatmon (sobrino de Dixon), Leica Doreen López Martínez, Ieasha Ann Stroman y Kenneth Paul Anderson, quienes enfrentan cargos por conspiración para secuestro y robo.

La policía de Detroit reveló cómo la propia familia de Dixon planeó y ejecutó su secuestro tras recibir el dinero. | Foto: FOX 2 Detroit

En llamadas interceptadas, Chatmon y su hermano mencionaban explícitamente “100 racks”, jerga usada para referirse a 100.000 dólares.

Las autoridades lograron reconstruir parte del plan gracias a cámaras de vigilancia y rastreo telefónico. López Martínez fue captada retirando fondos en cajeros automáticos utilizando las tarjetas de Dixon, y se trasladaron sumas diversas a otras cuentas vinculadas al grupo.

Hasta ahora se han identificado retiros por al menos 5.797 dólares, incluyendo una transferencia de 4.400 dólares a Anderson.

Expertos consultados señalan que este episodio evidencia el riesgo latente cuando la exposición en redes coincide con incentivos económicos elevados.

En el ámbito federal, el secuestro interestatal resulta particularmente grave, pues puede conllevar sanciones severas, incluso cadena perpetua si hay agravantes. En Michigan, solo unas pocas personas han sido condenadas por delitos similares desde 2015.

Este caso también revive la conversación sobre la cultura del crowdfunding viral y la vigilancia sobre cómo se manejan fondos donados por seguidores. A veces, las buenas intenciones dan pie a fraudes o manipulación. Además, la dimensión familiar del delito llama la atención sobre dinámicas internas de poder, resentimiento y avaricia.

Balanza de la justicia y mazo o martillo de madera sobre una superficie de madera | Foto: David Talukdar

Por ahora, Dixon permanece bajo protección de testigos y las audiencias de los acusados han sido programadas. La Fiscalía del Distrito Este de Michigan lidera la investigación y, de probarse las acusaciones, los implicados podrían enfrentar las penas más altas permitidas por la ley federal.

Según documentos del tribunal federal de Michigan, los cargos incluyen conspiración para secuestro y robo con uso de armas.

Este caso es un recordatorio dramático de que, en un mundo conectado, la fama digital puede atraer riesgos invisibles, y un gesto humano puede convertirse en materia prima para la traición.