En la madrugada del domingo, Kris Boyd, jugador de los New York Jets, fue gravemente herido en un tiroteo ocurrido frente a un restaurante de Manhattan.

Tras recibir un disparo en el abdomen, el atleta fue trasladado de urgencia al Hospital Bellevue, donde se encuentra en condición crítica. La policía de Nueva York investiga los hechos mientras el mundo del deporte espera su recuperación.

¿Cómo ocurrió el incidente?

En la madrugada del domingo 16 de noviembre de 2025, Kris Boyd, cornerback de los New York Jets, fue gravemente herido en un tiroteo en Midtown Manhattan, según informó la Policía de Nueva York (NYPD) y medios deportivos.

El incidente ocurrió alrededor de las 2 a.m. en la West 38th Street, cerca de la avenida Séptima, justo frente al restaurante Sei Less NYC, según reportes de ESPN y ABC7.

Boyd, de 29 años, recibió un disparo en el abdomen y fue trasladado por emergencia al Hospital Bellevue, donde se encuentra en condición crítica, aunque “estable” según las autoridades.

Hasta el momento no se han realizado detenciones y la investigación sigue abierta.

La disputa que llevó al tiroteo habría iniciado frente al restaurante Sei Less, según reportes de testigos citados por ESPN.

Se habla de al menos dos disparos, de acuerdo con reportes policiales, y el presunto agresor habría huido en un BMW X8.

Existe también reporte de un segundo vehículo involucrado: un Mercedes Maybach que habría abandonado la escena.

Reacción del equipo y de la comunidad

Los Jets emitieron un comunicado breve: “Somos conscientes de la situación con Kris Boyd y no haremos más comentarios por ahora”, como se registra en NFL.com.

Desde la alcaldía de Nueva York, el alcalde Eric Adams habló de la necesidad de seguir combatiendo la violencia armada, lamentando que incluso figuras públicas y atletas puedan verse afectados por este flagelo.

La recuperación médica de Kris Boyd será determinante en los próximos días. Su pronóstico depende de factores clave, como la gravedad de la herida abdominal, posibles daños internos, la rapidez de la atención recibida y su fortaleza física.

Mientras el jugador lucha por su vida y las autoridades avanzan en la investigación, su historia se convierte en un llamado a la reflexión dentro y fuera de la NFL.

Ahora, toda una comunidad, compañeros, fanáticos y dirigentes, permanece a la espera, con la esperanza de que Boyd supere este momento crítico y pueda escribir un nuevo capítulo de resiliencia en su carrera.