La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, comenzó a entregar cheques de USD $10,000 a los agentes de la TSA que trabajaron sin remuneración durante el reciente cierre del gobierno.

La medida ha generado tanto aplausos como críticas, debido a la falta de claridad sobre los criterios utilizados para seleccionar a los beneficiarios

¿Quiénes tendrán derecho a esta bonificación?

Durante el prolongado cierre del gobierno de EE. UU., que se extendió por 43 días, miles de empleados federales esenciales continuaron trabajando sin recibir su salario habitual. En ese contexto, la secretaria del Department of Homeland Security (DHS), Kristi Noem, anunció que se otorgarían bonos de 10 000 USD a los agentes de la TSA que demostraron “servicio ejemplar”. Según declaraciones oficiales, estos bonos se sumarán al pago de salario adeudado que los agentes recibirán tras el cierre.

La medida alude a los funcionarios que trabajaron sin remuneración durante la contingencia, asumieron turnos adicionales, apoyaron a otros compañeros y garantizaron que el público pudiera desplazarse pese a las interrupciones, de acuerdo con lo reportado por la agencia Reuters. Aunque el criterio contempla varios factores, no existe por ahora una lista pública que detalle todos los requisitos o posibles exclusiones.

¿De dónde provienen los fondos?

Según el DHS, los recursos destinados a estos bonos provienen de fondos disponibles de arrastre del año fiscal 2025 (carryover funds), informa el Business Insider.

Esto significa que los bonos no implican una nueva asignación presupuestaria aprobada por el Congreso, al menos en esta fase.

El anuncio de estos bonos ocurre en un momento de alto componente político, más cuando la administración ha señalado que el cierre fue provocado por demócratas en el Congreso y Noem lo reiteró en el acto de entrega.

Sin embargo, este tipo de acciones puede considerarse como un reconocimiento tangible a miles de trabajadores que mantuvieron operaciones críticas sin pago, lo que puede ayudar a la moral y al sentido de justicia interna.

De esta forma, el Gobierno estaría buscando una forma de compensar los daños económicos que sufrieron los agentes y sus familias, al no recibir salario durante varias semanas.

Para muchos críticos, la medida está incompleta mientras no se establezcan de forma pública todos los criterios de elegibilidad, el número de beneficiarios y el impacto financiero total.