En un movimiento estratégico que refleja el vigoroso resurgimiento del turismo entre Estados Unidos y México, varias de las principales aerolíneas estadounidenses se preparan para lanzar rutas sin escalas hacia Cancún, uno de los destinos más icónicos del Caribe mexicano.

Lo llamativo del plan es que el destino no es solo playas y resorts: incluye experiencias culturales únicas como un museo submarino y las majestuosas pirámides mayas.

Arte submarino y legado Maya

Cancún, reconocido mundialmente por sus playas de arena blanca y aguas turquesas, ofrece mucho más que paisajes paradisíacos.

Este destino combina el atractivo natural con un profundo legado cultural que lo convierte en un lugar “superior” para los viajeros que buscan experiencias únicas, de acuerdo a lo que se describe en The Sun.

Entre sus mayores tesoros destaca el Museo Submarino de Arte (MUSA), una innovadora galería bajo el mar con más de 500 esculturas sumergidas que, además de su valor artístico, actúan como arrecifes artificiales para fomentar la regeneración del coral y la biodiversidad marina.

A poca distancia, las majestuosas ruinas mayas, como Chichén Itzá y la pirámide de El Castillo, completan la experiencia con un viaje al pasado precolombino, atrayendo a visitantes interesados no solo en el sol y el mar, sino también en la historia y la arqueología.

Aviones comerciales aterrizan en el Aeropuerto Internacional de Cancún, el más transitado de México para vuelos internacionales. | Foto: Getty Images

¿Por qué hacer este cambio?

Diversos factores confluyen para convertir esta etapa en una oportunidad estratégica para las aerolíneas estadounidenses que buscan fortalecer su presencia en el Caribe mexicano.

Por un lado, la demanda turística se encuentra en uno de sus puntos más altos. En 2024, Cancún recibió más de 20 millones de visitantes, de los cuales cerca de 12,7 millones provinieron de Estados Unidos, consolidando a este destino como el más frecuentado por viajeros norteamericanos, según The Sun.

A ello se suma la fortaleza de la infraestructura aérea, ya que el Aeropuerto Internacional de Cancún (CUN) se ha consolidado como la terminal con mayor tráfico de vuelos internacionales en México.

Su capacidad de conexión, eficiencia operativa y moderna infraestructura facilitan la llegada de un volumen creciente de pasajeros y permiten absorber nuevas rutas sin comprometer la calidad del servicio.

La competitividad del mercado turístico también impulsa esta expansión. En medio de una industria en constante transformación, las aerolíneas buscan diferenciarse con rutas sin escalas que reduzcan tiempos de viaje y mejoren la comodidad del pasajero, especialmente durante la temporada invernal, cuando millones de estadounidenses optan por destinos cálidos como alternativa al frío.

Finalmente, la optimización de redes aéreas permite a las compañías aprovechar mercados secundarios que antes no contaban con vuelos internacionales directos.

Al abrir rutas desde ciudades intermedias de Estados Unidos, las aerolíneas amplían su cobertura, descentralizan su operación y acceden a nuevos segmentos de pasajeros, fortaleciendo su posición en uno de los corredores turísticos más rentables del continente.

Según reportes recientes, compañías como Delta, American, Southwest y Aer Lingus, están inaugurando o ampliando vuelos directos a Cancún, con el objetivo de atender la demanda creciente durante la temporada alta invernal.