Miles de adultos mayores propietarios de vivienda en Nueva York podrían obtener una reducción sustancial en su factura del impuesto predial gracias a una nueva ley que amplía las exenciones disponibles a nivel local.
La medida, firmada por la gobernadora Kathy Hochul, busca ofrecer un alivio a quienes enfrentan el alza en el valor de las propiedades y dependen de ingresos fijos que ya no alcanzan para cubrir los crecientes costos de vivienda.
La norma amplía los descuentos del impuesto predial para adultos mayores
El estado de Nueva York acaba de aprobar una reforma que podría aliviar de forma significativa la carga fiscal de miles de adultos mayores propietarios de vivienda.
Según medios como Newsweek, este cambio representa un ajuste importante frente al tope anterior, ya que durante décadas los gobiernos municipales solo podían ofrecer descuentos de hasta el 50 %. Este límite ahora se eleva para brindar alivio a quienes muchas veces viven con pensiones fijas y enfrentan crecientes gastos de vivienda.
La medida llega en un contexto en el que los impuestos sobre la propiedad han escalado con fuerza en buena parte del país. Datos recientes muestran que la mediana nacional de los impuestos inmobiliarios subió 26,3 % entre 2019 y 2023, y volvió a aumentar otro 5,5 % entre 2023 y 2024, tras las fuertes revalorizaciones producidas después del boom de compra de viviendas pospandemia, según lo informado por el medio en mención.
¿Cuánto se podría ahorrar con la nueva modificación de ley?
Para quienes califican, la nueva ley podría traducirse en ahorros de hasta 300 dólares al año, una cifra significativa para muchos jubilados que viven con ingresos limitados.
No obstante, el alivio fiscal no beneficia por igual a todos los sectores, ya que quienes recién han adquirido una vivienda o son compradores jóvenes no recibirán este beneficio.
Para organizaciones comunitarias y defensores de la vivienda asequible, la medida representa un paso clave para frenar el desplazamiento silencioso que afecta a miles de jubilados en barrios donde los valores de las propiedades se han disparado en la última década.
Por su parte, las autoridades aseguran que el impacto financiero de esta norma será manejable y que el beneficio social de permitir que más adultos mayores permanezcan en sus hogares justifica ampliamente cualquier ajuste presupuestario.
En un país donde los costos de vivienda, los intereses hipotecarios y los precios de los seguros han crecido de manera sostenida, esta ley surge como una respuesta concreta, aunque parcial, a la crisis de accesibilidad habitacional que afecta a muchos adultos mayores.