Nueva York cuenta con uno de los sistemas de transporte público más completos y eficientes del mundo.
El metro es la columna vertebral de esta red. Con sus 472 estaciones y 24 líneas que operan las 24 horas del día, el “subway” neoyorquino ofrece la forma más rápida, económica y auténtica de experimentar la ciudad.
Para aprovecharlo al máximo, lo primero que necesita es una MetroCard, la tarjeta recargable tradicional.
También se puede mediante el sistema OMNY, que permite pagar directamente con tu tarjeta de crédito contactless, o smartphone con tecnología NFC.
Las tarifas
La tarifa básica es de $2.90 por viaje, pero si planea quedarte varios días, la opción más inteligente es adquirir un pase ilimitado de 7 días por $33, que le permitirá viajar sin límites en metro y autobús.
Para navegar en este complejo sistema, aplicaciones como Citymapper y Google Maps son indispensables.
Le muestran las rutas más eficientes, tiempos de espera en tiempo real, y alertas sobre retrasos o cambios en el servicio.
Ojo con las rutas de los trenes
Debe prestar atención a la dirección del tren; Uptown (hacia el norte/Manhattan superior) o Downtown (hacia el sur/Bajo Manhattan).
Trenes “Express" paran solo en estaciones principales y son ideales para distancias largas.
El “Local”, se detienen en todas las estaciones, y es eficiente para distancias corta, o cuando no se está muy bien ubicado.
Los autobuses complementan al metro, sobre todo en áreas como Harlem y ciertas partes de Brooklyn donde la cobertura es menor.
Funcionan con la misma MetroCard, y ofrecen la ventaja de ver la ciudad mientras se desplaza.
Transporte a los diferentes condados
Para viajes entre distritos, el Staten Island Ferry, totalmente gratuito, no solo es práctico sino que ofrece vistas a la Estatua de la Libertad y el skyline de Manhattan.
El PATH es otra opción para conectar con Nueva Jersey.
Durante las horas pico (7-9 AM y 5-7 PM), es recomendable evitar líneas congestionadas como la L, o las líneas 4, 5 y 6.
En términos de seguridad, los vagones centrales suelen estar más concurridos y son preferibles durante la noche.
Mantenga su MetroCard o método de pago accesible pero discreto, y preste atención al entorno.