El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés), se pronunció sobre asuntos de seguridad en la Capital del Mundo tras el ataque de Israel a Doha, Qatar, en la mañana del 9 de septiembre.
En un comunicado a través de la red social X, el cuerpo policial aseguró que están monitoreando la situación en Catar.
“Como medida de precaución, estamos desplegando recursos adicionales en sitios religiosos, culturales y diplomáticos en toda la ciudad de Nueva York y coordinando con nuestros socios federales. Seguiremos monitoreando cualquier posible impacto en la ciudad”.
El bombardeo israelí sobre un edificio en Doha, tenía como objetivo eliminar a miembros de la cúpula de Hamás, que ya cuenta con cinco bajas de la delegación encargada de negociar el cese del conflicto con Israel.
La Casa Blanca afirmó que no estuvo de acuerdo con el ataque, pero “Trump cree que este incidente puede servir como una oportunidad de paz”.
Catar es un aliado estratégico de Estados Unidos en esa zona de Asia y es miembro de la OTAN, por lo que la Casa Blanca rechazó el ataque.
Por otro lado, la alerta en Nueva York llega en vísperas de la conmemoración de los atentados del 11 de septiembre de 2001, una fecha que cambió la Capital del Mundo para siempre.
Varios eventos están programados en próximos días alrededor de la Zona Cero, en donde se encuentra el monumento homenaje a las víctimas del atentado terrorista.
Amenazas extranjeras en Nueva York
Manhattan ha sido blanco de múltiples ataques provenientes de Oriente Medio, proveniente de países y organizaciones que se han declarado enemigos de Estados Unidos.
Cuando se dan eventos que ponen en peligro la institucionalidad de EE. UU. en el exterior, se activan protocolos internos en el país norteamericano para prevenir posibles represalias, sobre todo en una de las ciudades con más población migrante del mundo.
Además, Nueva York ha sido una de las ciudades con más manifestaciones propalestinas, lo que sube la tensión respecto a las acciones de Israel.
Lugares emblemáticos como Times Square aumentan la presencia policial, y grupos élite antiterroristas entran en estado de alerta ante posibles movimientos sospechosos.
También se suma fuerza policial en embajadas, zonas financieras y ciertos edificios religiosos para garantizar la tranquilidad de la ciudad.
Aun así, cuando ocurren estos despliegues, las autoridades procuran instar al desarrollo normal de las actividades, ya que su objetivo no es infundir temor en los habitantes y visitantes de Nueva York.