José Eduardo Chala, el taxista que provocó un accidente de tránsito en el sur de Bogotá, fue capturado cuando se estableció que se encontraba en estado con grado dos de alcoholemia.
La Fiscalía lo presentó ante los jueces de control de garantías para imputar los delitos de tentativa de homicidio y lesiones personales agravadas, cargos que José Eduardo Chala aceptó y se declaró culpable. Acto seguido, la fiscal del caso solicitó una medida de aseguramiento.
Para el ente acusador, el taxista representa un peligro para la sociedad, puesto que en su vehículo, que a la vez es su instrumento de trabajo, provocó el accidente que tiene a cuatro niños en grave estado de salud, dos con muerte cerebral. De ahí la necesidad de que permanezca privado de la libertad mientras avanza el proceso en su contra.
Entre los elementos de prueba que presentó la Fiscalía para la imputación de cargos e insistir en la medida de aseguramiento, se encuentran los videos de seguridad que captaron minuto a minuto el accidente de tránsito, además de los resultados de Medicina Legal que advierten que el taxista se encontraba en grado dos de alcoholemia.
La Policía, el día de los hechos, confirmó el estado de embriaguez del taxista y advirtió que fue el responsable de provocar este accidente de tránsito en el sur de Bogotá y una vez se estableció que había consumido alcohol, se procedió a capturarlo y presentarlo ante la Fiscalía.
“En horas de la noche en el barrio de la Sierra, de la localidad de San Cristóbal, se presentó un siniestro vial donde está inmerso un vehículo taxi el cual arrollaba 11 peatones, entre ellos cuatro menores de edad. Dentro del desarrollo investigativo se puede establecer que el conductor de este vehículo se encontraba bajo los efectos de las bebidas embriagantes”, señaló la Policía de Tránsito de Bogotá.
Con el dictamen de Medicina Legal y la prueba irrefutable de que el taxista se encontraba en estado de embriaguez, fue posible hacer las audiencias preliminares de legalización de captura e imputación de cargos, lo que correspondía al ente acusador era solicitar la medida de aseguramiento en una cárcel.
“El dictamen determinó que se encontraba en grado dos de embriaguez, por lo cual fue capturado en flagrancia y puesto a disposición de la Fiscalía para que responda ante este lamentable hecho”, dijo la Policía.
Las víctimas de este caso, familiares de los niños que se encuentran en el hospital del Tunal, insistieron en que la justicia tiene que responder y lograr demostrar la responsabilidad del taxista en este accidente de tránsito, con un conductor que tenía antecedentes previos de consumo de alcohol al volante.