En la tarde de este domingo, 9 de noviembre, se registró el secuestro de cinco militares adscritos a la Brigada 18 (Octava División) del Ejército Nacional, quienes se movilizaban en un bus intermunicipal.
Las primeras informaciones indican que los hechos se presentaron cuando el vehículo se encontraba en la vereda Santo Domingo, zona rural del municipio de Tame (Arauca), y fueron retenidos.
En la zona delinquen tanto el ELN como las disidencias de las Farc: el Estado Mayor comandado por alias Iván Mordisco y la Segunda Marquetalia, de alias Iván Márquez.
En los últimos meses se ha registrado un aumento considerable de combates en la región por el control territorial y el tráfico de drogas entre estos grupos armados ilegales.
En la actualidad, las autoridades llevan a cabo actividades de búsqueda en la zona con el fin de ubicar a los militares.
Tras confirmar la información, la Defensoría del Pueblo exigió “la liberación inmediata y sin condiciones de las personas retenidas”.
“De no hacerse, se podría configurar la infracción de toma de rehenes. Reiteramos nuestra disposición para acompañar las gestiones humanitarias que permitan recuperar su libertad y de todas las personas secuestradas”, señaló la entidad por medio de un comunicado en redes sociales.
Por el momento, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, no ha emitido ningún pronunciamiento sobre esta situación.
Atentado en Tunja
Este plagio se presentó pocas horas después de un frustrado atentado terrorista contra las instalaciones del Batallón de Infantería No. 1 Simón Bolívar, en la ciudad de Tunja (Boyacá).
Una volqueta cargada con cilindros bomba fue ubicada frente a la instalación militar. Las autoridades atribuyeron esta acción al frente José Adonay Ardila Pinilla del ELN, que delinque en el centro del país y los llanos orientales.
En entrevista con SEMANA, la defensora del Pueblo, Iris Marín, aseguró que existen varias alertas tempranas en temas de seguridad para la ciudad de Tunja.
“Hay dos alertas vigentes para Tunja, ambas de carácter nacional: la de líderes sociales y la reciente alerta electoral. En esta última, Tunja se clasifica como un municipio en el que debe haber una acción prioritaria del Estado; este es el tercer nivel de atención, de los cinco en que se hizo la clasificación. Es decir, si bien no es una ciudad en la que se identifiquen los riesgos más altos del país, sí requiere una acción prioritaria”, detalló la funcionaria.
“Específicamente, en Tunja, hay presencia permanente del ELN y el Clan del Golfo. El ELN ha sido señalado de acciones con explosivos en el pasado, la última vez en 2018, pero no se conocía recientemente riesgos directos con el uso de explosivos”, añadió.