La ruptura entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y varias regiones del país sigue haciéndose evidente y, por momentos, se intensifica.

Mientras en Cali se celebraba la firma de un convenio que garantiza el 30 % de la financiación del tren de cercanías, un proyecto largamente esperado por los habitantes, desde la Casa de Nariño el presidente Petro envió un mensaje que terminó por aguar parcialmente la celebración.

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, quien de manera frecuente tiene un intercambio de trinos filudos con el mandatario nacional, advirtió que “la primera fase del proyecto, que conectará a Cali con Jamundí, podría ver afectada su ejecución si la Nación no garantice los recursos por más de $ 8 billones”.

Horas después, el presidente Petro le echó ‘leñaal fuego’ de la emoción que tenían en Cali por el anuncio. Según el jefe de Estado, fue la bancada vallecaucana la que hundió la ley de financiamiento (en 2024), con la cual se buscaban recursos para hacer realidad múltiples programas y promesas de gobierno.

Luego de ese mensaje, Petro dijo que ante los recursos públicos disponibles, tendrá que priorizar las inversiones en infraestructura y, claramente, una de ellas no sería la que estaba esperando Eder.

“Debo priorizar la salida al mar de los centros de producción nacional. El ferrocarril de pasajeros y carga Buenaventura/Yumbo va adelante. Y su segunda fase será a Urabá y el Caribe, tercera fase: a Popayán”, manifestó Petro.

‘Es una burla a nuestro pueblo’

Por su parte, Eder tampoco ocultó su inconformidad con el mensaje del presidente. Tras asegurar que el tren de cercanías continuará adelante en la región bajo su administración, calificó las declaraciones de Petro como “una burla con nuestro pueblo”.

Agregó que no se rendirán ante los “egos políticos que intenten hundir el sueño del Tren de Cercanías, un proyecto que los vallecaucanos llevamos 10 años construyendo”.