En abril de 2025, y con la Resolución 091, firmada por el presidente de la República, Gustavo Petro, el grupo criminal conocido como Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada se convirtió en negociador de paz, y sus cabecillas, en responsables de concretar los acercamientos.
El problema es que con esa resolución, la Fiscalía suspendió las órdenes de captura de quienes aparecían allí; incluso se les prohibió a los fiscales solicitar nuevas órdenes de captura, así fuera por nuevos hechos. Se trató de una licencia para delinquir que los criminales supieron aprovechar.
“Los representantes autorizados por el Gobierno nacional y los miembros representantes de la Estructura Armada Organizada de Crimen de Alto Impacto Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN), dirigido a desarrollar conversaciones con dicha estructura armada, verificar su voluntad de transitar hacia el Estado de derecho, fijar los términos de sometimiento a la justicia”, señala la resolución firmada por el presidente Gustavo Petro.
La suspensión de esas órdenes de captura tiene fecha de caducidad. En el mes de noviembre vence el término para analizar si los acercamientos y las negociaciones con este grupo criminal tuvieron efecto en la paz total, y de esta manera renovar la suspensión de las órdenes de captura. Es allí que los investigadores de la Fiscalía, de la Policía y funcionarios del Gaula Militar le piden al Gobierno nacional replantear ese beneficio.
Entre los cabecillas que resultaron beneficiados con la suspensión de órdenes de captura y que se mantuvieron en los territorios, de acuerdo con los informes de inteligencia, delinquiendo con el tráfico de drogas, los homicidios y las extorsiones, está Naín Andrés Pérez Toncel, alias Naín o el Menor.
Se trata de un joven que logró convertirse en un influenciador criminal entre los departamentos de Magdalena y La Guajira. Cuenta con su propio corrido prohibido, que muchos jóvenes y adolescentes cantan en esa zona del país y quien —de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía— sería el responsable de asesinatos, incluso de masacres.
“En La Guajira resuena su palabra y su valor, el pueblo duerme tranquilo cuando patrulla el Menor. Somos hombres de palabra, la justicia es nuestra voz, quien busque dañar al pueblo, se topa con nuestro honor”, dicen las primeras estrofas del corrido del Menor.
Justamente es la solicitud al comisionado Otty Patiño, para que tenga en cuenta la situación que está ocurriendo en el norte del país, antes de renovar esa posibilidad de que los cabecillas de Los Conquistadores de la Sierra repitan los beneficios que les ha otorgado el Gobierno nacional, y por consiguiente, la Fiscalía mantenga la suspensión de las órdenes de captura.