El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó el asesinato de tres jóvenes en hechos ocurridos el lunes 25 de agosto en una vivienda del barrio Rincón de la Esperanza, en Tame, Arauca.
Según reveló SEMANA en ese momento, las víctimas fueron sorprendidas por un grupo de delincuentes que, vestidos de negro y con armas largas, irrumpieron en el inmueble.
Se destacó en esa ocasión, por parte de la ONG Indepaz, que los criminales no solo dispararon contra las víctimas, también vandalizaron la vivienda donde fueron ultimadas.
Las víctimas de la masacre fueron identificadas como: Vianny Rafael Torrealba Segovia, Jeampiere Leonardo Cabarcas Ramírez y Dagner Hernando Vargas Rojas.
El día de los hechos eran pocos los detalles que se conocían, pero este lunes, primero de septiembre, se conoció un comunicado del ELN en el que ese grupo armado ofreció detalles de la masacre.
Según informaron, el hecho fue cometido por el frente de Guerra Oriental, y argumentaron que las personas asesinadas hacían parte de una banda que delinquía bajo órdenes de Omar Pardo Galeano, alias Antonio Medina, el cabecilla de las disidencias de las Farc del frente 28.
Aunque las autoridades no se han pronunciado frente al comunicado del ELN, sí se supo que los tres jóvenes asesinados registraban antecedentes por tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir, porte de armas y hurto.
De hecho, el comandante del Departamento de Policía Arauca, coronel Carlos Angarita Antolínez, aseguró que Torrealba Segovia había sido capturado en 2022 como presunto cabecilla de la banda Los Ilegales, que delinque en Tame.
Pero esos asesinatos no son los únicos hechos graves que se atribuyó el ELN, también, el secuestro de dos mujeres, a las que señaló de ser cercanas a las víctimas de la masacre, y un hombre.
Ellas son María Gabriela Milla Dorante, de 18 años, y Eliza Rodríguez Camejo, de 21.
“Estas civiles serán entregadas a una comisión humanitaria”, informó el ELN.
El grupo armado también se atribuyó haberse quedado con dos pistolas 9 mm, un automóvil y tres celulares de las víctimas de la masacre.
El hecho pone en evidencia la grave situación que se vive en Arauca por los enfrentamientos entre esos dos grupos armados, que tienen a la población civil en medio del fuego.
En octubre de 2024, el frente 28 de las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc le declaró la guerra al ELN en el departamento de Arauca.
“Hemos agotado todas las vías para hablar con el ELN, para evitar más derramamiento de sangre de personas culpables o inocentes. Es por eso que no nos queda otra salida sino declararle la guerra por primera vez e irnos a una confrontación militar. Atacaremos su ala militar, los apoyos financieros, la parte política, organizativa y de masas”, manifestó entonces alias Antonio Medina.