Hace diez días, el magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, presidente de la Corte Constitucional, fue blanco de una serie de amenazas en redes sociales, por medio del uso de información falsa relacionada con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el proceso que tantas tensiones le ha traído: el estudio de una demanda contra la reforma pensional.
SEMANA reveló, el pasado 19 de septiembre, las intimidaciones que corrieron en contra del magistrado Ibáñez Najar por diferentes redes sociales y hasta por WhatsApp, donde se divulgó una imagen; un caso de desinformación que implicaba directamente al presidente Gustavo Petro.
Después de esa situación alertada desde la Corte Constitucional, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación de oficio para dar con los responsables de amenazar al presidente de la Corte Constitucional, a través de un mensaje que lo vinculaba con una supuesta orden de captura al presidente Petro y advertía: “Destruiremos la separación de poderes”.
Esta nueva investigación arrancó en medio de la arremetida del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, contra el magistrado Ibáñez Najar, a quien le pidió que renunciara a su cargo para que, supuestamente, se vuelva la cara de la oposición en Colombia.
“Si Ibáñez Nájar quiere convertirse en ‘líder’ de la oposición —sin ningún apoyo social— la salida es muy sencilla: renuncie a su cargo de magistrado y hágase elegir popularmente. Lo que resulta contrario a la ética pública, es que utilice su cargo de presidente de la Corte Constitucional para hacer politiquería y colocar la institución al servicio de los poderosos", dijo el ministro Montealegre.
Lo cierto es que el presidente y ningún magistrado de la Corte Constitucional puede emitir órdenes de captura contra el presidente de la República, y el magistrado Ibáñez ha insistido en distintas oportunidades en que las decisiones sobre la reforma pensional están basadas en derecho.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también se ha ido contra el presidente de la Corte, vinculándolo con un supuesto “capricho” frente a la orden de corregir la reforma pensional, después de que la Sala Plena halló un vicio de trámite en su aprobación en la Cámara de Representantes.
De hecho, el propio presidente Gustavo Petro también criticó al magistrado de la Corte Constitucional al asegurar: “Aquí el problema no es que la Cámara no haya aprobado la ley pensional (...) Ibáñez quiere volver doctrina política algo que acabaría no solo la ley pensional, sino media legislación”.