SEMANA: La muerte de Jaime Esteban Moreno evoca, por razones obvias, el caso de Luis Andrés Colmenares. ¿Cuáles son las similitudes entre ambos casos? ¿Y cuáles las diferencias?
Francisco Bernate (F. B.): Claramente, son muy similares porque se trata de la misma fecha, en ambos casos es un Halloween y en ambos casos hay alguna relación con la Universidad de los Andes. Pero ahí también hay una diferencia y es que en el caso Colmenares todos eran estudiantes de pregrado de la universidad. Aquí esa relación con la universidad es parcial. El estudiante agredido sí es de la Universidad de los Andes, pero el agresor no. El agresor hace ya dos años que no estudia allí. En la audiencia lo presentaron como un estudiante en ejercicio, muy bueno, muy premiado y logramos establecer que eso no es así.
SEMANA: Justamente del joven capturado, Juan Carlos Suárez, se ha dicho que es un estudiante becado, el mejor de su clase y que llegó a Los Andes con muchos méritos en el programa de Ser Pilo Paga. ¿Qué fue lo que ustedes lograron establecer?
F. B.: Aquí hay varias cosas que hay que decir. Yo no voy a quitarle un milímetro de la importancia que tiene la carrera y el esfuerzo de ese joven. Pero también es cierto que quisieron presentarlo como un estudiante de Los Andes, cuando hace años no está vinculado a esa universidad. Él tiene una vida meritoria, pero tampoco ha sido el mejor. Se ha pretendido construir un mito, pero también nos han contado que él tendría problemas con la bebida, con el manejo de la ira al momento de estar bebiendo alcohol. Y eso es un hecho. Y, desafortunadamente, estamos ante un acto feroz, un acto atroz.
SEMANA: ¿No está vinculado a Los Andes porque se graduó?
F. B.: No. No se alcanzó a graduar de Los Andes.
SEMANA: Las audiencias judiciales se han realizado durante varios días y hasta este último fin de semana. Por ahora, ¿qué está probado en este caso?
F. B.: Frente a los hechos de la muerte lo que está probado es que esta se produce como una consecuencia directa de la agresión. Lo que ocurrió en la pasada audiencia fue que se pretendió hacer ver que Juan Carlos Suárez y Ricardo González, cuando lo golpearon, habrían actuado cada uno por su lado. Es decir, que cada uno llegó a pegar por aparte. Y eso no es cierto. Ellos actuaron de común acuerdo. Cada uno aportó golpes: en un caso, para reducirlo y en el otro, para matarlo. Entonces, creo que es un hecho que la muerte es producto de la golpiza que en conjunto le propinaron estas dos personas.
SEMANA: ¿Cómo fueron esos golpes?
F. B.: Los golpes fueron letales, mortales. Desde que él ingresa al centro médico de Chapinero, los médicos se dan cuenta de que la situación es crítica. A pesar de que lograron inicialmente mantenerlo con vida y trasladarlo al hospital Simón Bolívar, no fue mucho lo que se pudo hacer.
SEMANA: Se ha hablado de que hubo un golpe mortal, una patada que supuestamente Suárez le propinó a Jaime Esteban en la cabeza. ¿Eso es así?
F. B.: Con base en la necropsia, y de lo que nosotros podemos ver de los videos, los dos (Juan Carlos y Ricardo) le propinaron golpes de manera sucesiva. Y, cuando Jaime Esteban está ya tendido en el piso, lo siguen golpeando. Entonces, digamos que en esto no es posible decir el golpe que lo mató fue este o aquel. Lo que lo mata es el cúmulo de todas las golpizas que le dieron. No se pueden individualizar.
SEMANA: En la historia que publicó este medio en su última edición, hay un personaje que llama la atención y es una joven que lleva un disfraz azul y que es señalada de instigar esos golpes. ¿Quién es ella?
F. B.: Ella juega un rol que tenemos perfectamente claro. Es una chica venezolana que, efectivamente, participa de todo el evento, porque, como podemos ver en los videos, efectivamente es ella quien individualiza a Jaime Esteban. Ella lo señala y, por eso, el otro muchacho que acompañaba al hoy fallecido no sufrió lesiones. Ella nunca se dirigió contra él. Y es claro cómo es ella quien sí reiteradamente los invitaba, los aupaba a seguir agrediendo a Jaime Esteban.
Y eso es una determinación criminal. Cumple todos los requisitos de una determinación criminal y no entendemos cómo es que la Fiscalía la deja en libertad. Además, luego sobrevienen varios eventos que dan cuenta de que ella no solo tenía que estar vinculada al proceso, sino que es inevitable que esta persona no se va a comprometer a la actuación.
SEMANA: ¿Cuáles son esos elementos?
F. B.: En primer lugar, cuando ella rindió declaración ante la Policía Nacional, en el lugar de los hechos, se muestra totalmente ajena a lo que ocurrió. Básicamente, ella dice que salió de la fiesta, se encontró con la pelea y que no sabía qué estaba pasando, cuando las cámaras lo que muestran es otra cosa. Ahí es evidente que mintió.
En segundo lugar, de conformidad con lo que ha demostrado Migración Colombia, esta persona tiene una situación migratoria irregular. No se tienen registros de su ingreso al país, ni por el aeropuerto ni por frontera terrestre.
Y un tercer elemento es que ella no tiene un arraigo en Colombia. Nadie sabe dónde vive, con quién vive, su dirección, en el teléfono que dio no contestan... Entonces, lo cierto es que es una persona que sí tiene participación en el hecho. Y que, por supuesto, debió haber sido judicializada como determinadora del delito de homicidio.
SEMANA: ¿Qué significa ser determinador del homicidio?
F. B.: Determinador es aquella persona que instiga, persuade, convence a otra persona de cometer un hecho punible. En este caso, esa determinación es perfecta cuando vemos que ella señala a Jaime Esteban. Ella es quien indica que él es la persona con la que supuestamente hubo un problema en la discoteca. Y es eso lo que motiva a estas personas a llevar a cabo la agresión. Es evidente que si ella no lo señala o sí señala a otra persona, pues Jaime Esteban estaría vivo. Su rol es determinante. Y en Colombia la determinación tiene la misma sanción que el autor.
Entonces, ella tiene la misma responsabilidad que las personas que causaron la muerte. No entendemos cómo la Fiscalía General de la Nación inmediatamente la desvincula de la situación.
SEMANA: Según su relato, ella sería la persona clave también para explicar el origen de la pelea. ¿Es cierto que hay un episodio de acoso o de coqueteo hacia ella que precede el crimen?
F. B.: El supuesto acoso o el supuesto coqueteo se da hacia una tercera mujer. Ella no aparece en los videos. Y habrá que determinarse si ocurrió. Pero aquí hay varias cosas para resaltar. En primer lugar, la agresión del supuesto sujeto aparece en el expediente por uno de los informes del policía. Es un policía el que dice que al haberles preguntado a los agresores qué fue lo que pasó, ellos dijeron que habría existido un supuesto acoso.
Pero en la versión que las personas dan, que insisto es muy mínima, ninguno de ellos da cuenta de una supuesta agresión de tipo sexual. O sea, el rumor viene de una agresión de un policía, mas no de la versión de estas personas que estaban detenidas. Este es un primer punto a tener en cuenta.
SEMANA: ¿Hay un segundo punto?
F. B.: Sí. El segundo punto a tener en cuenta es el siguiente. Si esa agresión supuestamente ocurrió al interior del establecimiento, lo cierto es que la agresión mortal se produce horas después y en otro lugar. De manera que no es una situación inmediata, simultánea. Al contrario, aquí lo que hay es un hecho premeditado, un hecho deliberado de segarle la vida a una persona.
SEMANA: La audiencia judicial tuvo lugar hasta este sábado, ¿en qué momento procesal está el caso?
F. B.: En este momento estamos frente a lo siguiente. Juan Carlos Suárez ya tiene imputación de cargos. Él no aceptó esos cargos, la Fiscalía solicitó la medida de aseguramiento y el juez va a decidir. Supuestamente, el próximo miércoles 12 de noviembre vamos a tener la decisión de esto y, una vez se resuelva, pues ya el proceso contra él continuará. Sabemos que la Fiscalía General tiene la intención de capturar al señor Ricardo González, y pretende vincularlo a la actuación.
Nosotros queremos que a futuro, en el inmediato plazo, se vincule a esta mujer por lo que ya comentamos.
SEMANA: El juez que lleva el caso sufrió un accidente. ¿Qué se sabe de eso?
F. B.: Esa es una situación increíble. El juez es una persona que tiene movilidad reducida. Y los juzgados de Paloquemao son inseguros, los ascensores nunca funcionan y, de hecho, donde se realizan estas audiencias solo hay uno. Yo creo que aquí sí tiene que haber un llamado de atención al Consejo Superior de la Judicatura. Entonces, creo que a la tragedia que ya hay se suma una situación que es absolutamente incomprensible. Aquí esa idea de que los jueces tienen que estar sentados en el despacho no puede imponerse a costa de la integridad personal de nuestros jueces.