Entre relatos de brujería y artes oscuras y evidencias científicas, las autoridades intentan esclarecer el cruel asesinato de un bebé de cinco meses en la vereda la Isleta, en Vigía del Fuerte, en límites entre Antioquia y Chocó. Mientras tanto, el apartado poblado, al que solo se puede llegar luego de varias días en bote por el río Arquía, permanece sumido en el temor derivado de las circuntancias del crimen, y de las creencias esotéricas que allí subsisten. Al amanecer del viernes pasado y luego de una búsqueda que involucró a buena parte del pequeño poblado, el cuerpo del pequeño apareció decapitado y desmembrado a las orillas de una quebrada. Esa misma madrugada, según la versión que su madre le entregó a los organismos que atendieron el caso, el bebé desapareció de la cama en la que dormía junto a su madre. Una niña, hermana de la víctima, también estaba en la vivienda. Los investigadores judiciales se demoraron más de tres días en llegar hasta ese lugar apartado, en el que falla la señal de las telecomunicaciones. Una vez allí, empezaron las entrevistas con los pobladores y testigos. En el poblado hay miedo y las explicaciones que se dan allí describen fenómenos sobrenaturales. En contexto: Caso de niña de 3 años muestra crítica realidad del maltrato infantil Una versión indica que en la noche anterior, el bebé había desaparecido también, y luego de una búsqueda, la comunidad lo encontró abandonado, pero a salvo, en la selva. Investigadores cercanos al caso le contaron a SEMANA que la mamá dice haber sido víctima de brujería, y que a través de esa práctica asentuada por la tradición de esa región, estaba siendo víctima de amenazas. Lo que ha expresado la mujer de 28 años en las primeras versiones entregadas a las autoridades, es que era víctima de "rezos", y que "sentía que unas almas la seguían". Además, no menciona a ningún sospechoso en concreto. Por esos relatos, Medicina Legal le hará un examen sicológico a la mujer, antes de proseguir con las indagaciones. Mientras tanto, las autoridades departamentales ya han anunciado acompañamiento sicosocial para esta familia. El cuerpo del bebé ya había sido enterrado cuando los investigadores llegaron a la región. Por lo tanto lo tuvieron que exhumar y está en un laboratorio Forense de Medellín, donde será examinado. Entretanto empiezan a sacarse algunos datos en concreto de los primeros análisis. Al parecer, el cuerpo del bebé fue atacado por un grupo de cerdos en el terreno donde fue abandonado. Los animales pudieron ocasionar el desmembramiento. En contexto: “Abandonar un niño también es una infamia”: directora del ICBF "Lo que se está verificando es si el desmembramiento fue antes, durante o después de la muerte. Pero como tiene las mordidas de animal lo que se cree es que el niño fallece, dejan el cuerpo abandonado y los cerdos lo desmiembran", explicó un funcionario que conoce el caso. Quienes están investigando, aseguran que las versiones sobrenaturales son mitos alimentados por las tradiciones culturales de la región. De momento, los análisis científicos persisten para empezar a descifrar el crimen que tiene asustada y entristecida a este corregimento del Urabá.