Una actividad criminal que, según la Fiscalía, dejaba en riesgo la salud de miles de deportistas, fue puesta al descubierto con la incautación de una tonelada de productos falsificados y destinados supuestamente al crecimiento muscular y la reducción de grasa. Los operativos de la Policía y la Fiscalía se adelantaron en la ciudad de Bucaramanga.
Al menos 10 personas fueron capturadas por ser, supuestamente, las responsables de liderar toda una estructura criminal enfocada a falsificar productos vitamínicos, suplementos alimenticios, potenciadores sexuales y reductores de grasa, que se vendían a través de redes sociales.
“Gracias al trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación y la Dijín de la Policía Nacional fue identificada la organización delincuencial señalada de coordinar la elaboración, transporte y comercialización de estos elementos falsos a diferentes puntos del país”, señaló el fiscal general Francisco Barbosa al entregar los detalles de estos operativos.
En los allanamientos para la incautación de los elementos y la captura de los cabecillas de la organización, la Fiscalía encontró “suplementos, esteroides anabólicos, hormonas usadas para el crecimiento de niños, tratamientos para el cáncer de mama y la anemia, medicinas para el desarrollo sexual, la fertilidad o reproducción asistida”.
Además, los peritos de la Fiscalía lograron establecer que buena parte de los suplementos vitamínicos estaban desarrollados a partir de una mezcla peligrosa de productos veterinarios usados para acelerar el desarrollo del ganado, además de polvo, pastillas o soluciones líquidas.
Para dar apariencia de legalidad a los productos y confianza a los usuarios, la organización criminal usaba también aceite de oliva, harina y otros suplementos que luego eran envasados en los recipientes obtenidos en centro de reciclaje, los cuales solo eran remarcados y sellados.
“De igual manera, hay evidencia de que, al parecer, ingresaron por la frontera con Venezuela medicamentos de contrabando y vencidos, les modificaron los lotes, fechas de caducidad y otros registros, y los sacaron a la venta”, dijo el fiscal Barbosa.
La organización criminal construyó sitios web para comercializar los productos que adulteraban, algunos de los cuales llegaban a través de contrabando desde Venezuela, con fechas de vencimiento superiores a dos años. A través de estos sitios electrónicos las personas los adquirían y recibían por medio de empresas de mensajería a nivel nacional.
“Fiscales de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputaron a los detenidos los delitos de: corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, usurpación de derechos de propiedad industrial y concierto para delinquir”, señaló la Fiscalía.
Los cabecillas fueron identificados como Alison Danilo Angarita Rincón, Édgar Motta Villamizar y Óscar Yordine Albarracín Blanco, y en audiencias preliminares la Fiscalía imputó cargos. Siete de los procesados aceptaron su responsabilidad y los demás insistieron en que eran inocentes de los señalamientos del ente acusador.
Entre el catálogo criminal de productos falsificados o alterados que ofrecía esta organización, estaban suplementos posoperatorios de cirugías contra el cáncer de mama y que ofrecían a los clientes con la promesa de que evitaban el crecimiento desproporcionado de los pectorales por el uso del resto de suplementos y hormonas.