El pasado mes de marzo, Bogotá sufrió un cruel atentado terrorista que cobró la vida de dos estudiantes de colegio, dejó varios heridos y millonarios daños en destrozos.

Criminales pusieron en la noche del 27 de marzo una bomba en el CAI de Arborizadora Alta, ubicado que la localidad de Ciudad Bolívar. El bombazo se sintió a eso de las siete de la noche pasadas, cuando la comunidad se encontraba descansando en sus hogares y otro tanto estaba en la calle.

Salomé Rangel, de 5 años, y Daniel Duque, de 12 años de edad, se convirtieron en el símbolo de la crueldad a la que pueden llegar los grupos ilegales armados. Los dos niños se encontraban cerca del CAI donde fue dejada una maleta con los explosivos. La onda expansiva los alcanzó, causándoles graves heridas externas e internas que, horas después, les ocasionaron la muerte.

Al lugar se desplazó lo más alto del Gobierno para condenar el ataque terrorista y para anunciar el inicio de las respectivas investigaciones; pocas eran las pistas que se tenían sobre los responsables de la acción terrorista.

Con el paso de las horas, se fueron conociendo datos clave, entre ellos un video en donde se podía ver al sujeto que llevaba los explosivos. En la imagen se observa al terrorista en el momento que cruza la calle para dejar abandonado el maletín con la carga; luego se ve nuevamente al individuo regresando hasta que se desaparece del ángulo de la cámara. Después de esto, se presenta el estallido.

Ya cuando se han cumplido casi tres meses de la acción terrorista de la que no se ha vuelto a hablar, SEMANA conoció detalles de la investigación que lleva la Policía de Bogotá, en donde se advierte que el explosivo utilizado se conoce como amatol, el cual definen los investigadores como una “mezcla artesanal nitrato de amonio y TNT”.

De acuerdo con los expertos en explosivos, los materiales que se emplean en dicha combinación no son de difícil acceso para los ciudadanos del común. Este es uno de los eslabones que tratan ahora de conectar los investigadores de la Policía Metropolitana de Bogotá, con el sujeto que aparece en el video.

Es de recordar que por este caso las autoridades en el país ofrecieron una recompensa de hasta 300 millones de pesos para quien brinde información que permita dar con el paradero de los responsables de la acción terrorista.

Autores

Sobre los autores, días después que se produjera la acción criminal, el Frente 33 de las disidencias de las Farc se atribuyó el hecho. Lo hizo la estructura que está bajo el mando de alias John Mechas.

Este personaje hasta hace poco no existía en el radar público. Sin embargo, su nombre se dio a conocer en el momento que se presentaron dos atentados en Norte de Santander a mediados del año pasado. Esas dos acciones fueron el carro bomba dentro de la Brigada 30 del Ejército y el ataque al helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque.

Sobre Javier Alfonso Velosa García, alias John Mechas, principal cabecilla del Frente 33 de las Farc y quien ordenó el atentado contra el CAI de Arborizadora Alta el pasado 27 de marzo, las autoridades ofrecen 5 mil millones de pesos por información que permita su captura. Además, tiene una circular roja de la Interpol y es buscado por el Gobierno de los Estados Unidos.

Sobre la participación de alias John Mechas, la alcaldesa Claudia López manifestó en su momento que no se escatimarán esfuerzos para lograr su captura.

“El señor presidente ha declarado a las disidencias del Frente 33 de las Farc y a su comandante, alias John Mechas, el mayor objetivo de seguridad estratégica de Colombia. Ha elevado de 3.000 a 5.000 millones de pesos la recompensa para capturar a ese delincuente donde quiera que se encuentre, someterlo a la justicia y desarticular por completo en todo el territorio nacional esas disidencias del Frente 33″, enfatizó López.