Una operación conjunta del Ejército y la Fiscalía terminó, la mañana del 29 de octubre, con la captura de tres presuntos integrantes de la estructura “Jaime Martínez’, vinculada a las disidencias dirigidas por Iván Mordisco. Entre los detenidos está el señalado cabecilla urbano conocido como Ramiro Arenas Alomia, alias Ramiro, quien, según las autoridades, coordinaba labores de inteligencia para nuevos ataques en Cali y Jamundí.
La aprehensión se produjo en vía pública, en la intersección de la Calle 25 con la Carrea 116, en Cali. El procedimiento fue resultado de labores de inteligencia del Batallón de Infantería Mecanizado N.º5, en el marco de la llamada Operación de Estabilidad ‘Orestes’. Las tropas interceptaron un vehículo en el que se movilizaban los tres sujetos y los detuvieron sin que se registraran enfrentamientos.
En el lugar, las autoridades incautaron armamento y material explosivo: dos revólveres calibre 38, once cartuchos del mismo calibre, una barra de pentolita lista para detonación, un estopín, una mecha lenta y cuatro teléfonos celulares. Ese material habría estado destinado a ejecutar un atentado contra una estación de Policía en Jamundí.
Según lo que se sabe, alias Ramiro tiene 34 años y es oriundo de López de Micay, Cauca. Habría comenzado como guerrillero raso en 2020 y desde septiembre de este año, ejerció como cabecilla principal en Cali de la estructura urbana de la ‘Jaime Rámirez’. Además, obtuvo libertad en febrero de este año tras un proceso de concierto para delinquir agravado; luego habría reactivado actividades criminales, entre ellas reclutamiento forzado y extorsiones en sectores del oriente de la ciudad.
Las autoridades también atribuyen a la estructura la planeación y ejecución de dos ataques en Cali: el ocurrido el 10 de junio y el del 21 de agosto, este último contra la base aérea Marco Fidel Suárez, que causó víctimas y dejó a la ciudad en alerta.
La Fiscalía y los mandos militares han ligado esas acciones a tácticas de la facción que responde a Iván Mordisco, en el marco de disputas por control territorial y rutas de narcotráfico.
Los otros dos capturados —identificados como alias Cifiru y Boriyu— habrían sido los encargados del esquema de seguridad del cabecilla. Con su detención, el Ejército y la Fiscalía aseguran haber afectado la capacidad de mando y coordinación de la red urbana que presta apoyo logístico a la ‘Jaime Martínez’.
El operativo fue parte de una serie de acciones recientes contra las redes de apoyo de las disidencias en el Valle del Cauca y municipios cercanos, donde se ha documentado la presencia de “outsourcing” criminal que facilita extorsiones, reclutamiento y logística para ataques con explosivos. En lo que va del año, la Fuerza Pública ha desarrollado múltiples operativos en Jamundí y barrios de Cali para desmantelar esos esquemas.