En la tarde de ayer lunes, 24 de noviembre, murió en Medellín Mauricio Vanoy Bohórquez, sobrino del exjefe paramilitar Ramiro Cuco Vanoy, quien está preso en Estados Unidos.
Mauricio, de 42 años, había sido internado de urgencia en el Hospital Pablo Tobón Uribe, luego de ser herido en la cabeza por sicarios que atentaron contra su vida el viernes.
En el atentado, ocurrido en inmediaciones del barrio La Iguaná, en el centro occidente de Medellín, también fue herida una mujer identificada como Carmen García. La pareja se movilizaba en un vehículo que fue atacado por pistoleros.
Mauricio Vanoy estaba siendo investigado por concierto para delinquir, a su vez que registraba antecedentes como desmovilizado del Bloque Mineros del grupo paramilitar las AUC, de la que su tío fue uno de los jefes.
Ramiro Cuco Vanoy estuvo al mando de ese bloque que delinquió al norte de Antioquia. Actualmente, está condenado a 24 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico. En Tarazá, Antioquia, fue donde creó su bloque paramilitar.
En días recientes, volvió a ser noticia tras develarse que se ha convertido en un escándalo el manejo de los bienes entregados por el Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia, lideradas por Cuco Vanoy, avaluados por la justicia en cerca de 94.000 millones de pesos.
Se trata de 257 bienes muebles e inmuebles, más de mil cabezas de ganado, un helicóptero y hasta una clínica totalmente dotada, cuya administración fue calificada por magistrados de Justicia y Paz como “indecorosa”.
Un informe de SEMANA destaca que documentos oficiales y declaraciones de funcionarios del Fondo de Reparación de Víctimas, quienes tienen bajo su cargo la administración de esos bienes, revelan el desastre en detrimento de los intereses de las víctimas.
El informe periodístico señala que, en palabras de la magistrada Beatriz Eugenia Arias Puerta, de la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz, por esos bienes no se pagan los cánones de arrendamiento a tiempo o están cedidos a precios irrisorios. “O sea una vergonzosa, pésima, indecorosa administración de los bienes. No es insulto, es la realidad de lo que está pasando”.