Tras una entrevista publicada por Bloomberg de la canciller Rosa Yolanda Villavicencio, con un supuesto apoyo oficial de Colombia a un plan para la salida negociada de Nicolás Maduro, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado para aclarar la situación y marcar distancia frente a versiones que sacarían de contexto las declaraciones.

La polémica comenzó cuando se expuso una entrevista que la canciller habría concedido a Bloomberg en Madrid, España. Allí, la funcionaria señaló que Colombia respaldaría una propuesta para que el dictador venezolano entregue el poder a un gobierno de transición capaz de convocar nuevas elecciones.

También señaló esa publicación que Maduro “estaría dispuesto a aceptarlo” si se le garantiza seguridad frente a eventuales procesos judiciales.

Ante la difusión de esa información, la Cancillería aseguró que “la información que ha circulado en las últimas horas… no corresponde a lo expresado por la canciller Villavicencio”.

El ministerio también reafirmó que el Gobierno de Colombia respeta el derecho internacional, la no injerencia en asuntos internos y la soberanía de otros países.

El texto también enfatiza que la relación con Venezuela debe preservarse, que no puede verse afectada por informaciones descontextualizadas.

En la entrevista a Bloomberg, Villavicencio había descrito la posibilidad de una salida negociada como “la opción más sana” si se consigue el respaldo de la oposición venezolana y garantías de no persecución para Maduro.

Además, en la misma habría una advertencia del Gobierno colombiano sobre el riesgo humanitario que supondría cualquier intervención militar —en especial una acción directa por parte de Estado Unidos— y el posible nuevo éxodo de migrantes que se podría generar.

La publicación hizo que la entidad inmediatamente saliera a aclarar las versiones que estaban circulando en el medio y otros.

Tensiones y declaraciones en la escena internacional

La versiones sobre una posible salida negociada ocurren en un momento de alta tensión regional: en las últimas semanas Washington incrementó movimientos militares y operativos en la zona del Caribe, y el presidente de Estado Unidos, Donald Trump, dijo públicamente que “en cierto modo” ya había tomado una decisión sobre Venezuela, sin precisar detalles. Esos gestos han aumentado la sensibilidad diplomática en la región.

Todo esto se ha dado por las relación entre Colombia y Venezuela, que ha estado marcada por intercambios diplomáticos cautelosos. Funcionarios de ambos países han mantenido reuniones bilaterales y canales de comunicación abiertos, especialmente sobre temas fronterizos y migratorios.

Por eso, la aclaración emitida por la Cancillería buscó reafirmar la política de no intervención y evitar interpretaciones erróneas que pudieran generar más conflictos diplomáticos.