Toda una ola de críticas ha despertado el anuncio del senador Rodolfo Hernández de renunciar a su curul apenas dos meses después de haber asumido como congresista.

El malestar está relacionado con el hecho de que Hernández ocupa la curul que otorga el Estatuto de la Oposición al candidato presidencial que quede de segundo en las elecciones. Es decir, es un escaño que se otorga para que haya equilibrio democrático y los sectores contrarios al gobierno tengan mayores garantías.

Todo apunta a que aspirará a la Gobernación de Santander en las elecciones regionales de 2023. Por lo menos así lo dejó ver en una reunión con congresistas en la que confirmó que dejará el Capitolio.

El anuncio desató malestar en una parte de los sectores políticos, desde donde lo han acusado de “traicionar” a sus electores.

Uno de los más críticos ha sido el excandidato presidencial Federico Gutiérrez, quien fue incluso más allá al asegurar que lo de Hernández obedece a un “plan orquestado” desde la campaña para sacarlo a él del camino.

“El tiempo siempre da la razón, todo lo tenían orquestado. Eran parte del plan. Sacarnos del camino y entregar a Colombia”, indicó Gutiérrez tras conocerse el anuncio de Hernández.

Cabe recordar que Gutiérrez, tras perder en las urnas, anunció su apoyo a Rodolfo Hernández para la segunda vuelta presidencial, sin embargo ahora se ha mostrado molesto con el actual senador.

En todo caso, el excandidato presidencial y exalcalde de Medellín insistió en que seguirá haciendo oposición a pesar de no tener curul en el Congreso.

“De mí parte, así no tenga curul en el Congreso, seguiré haciendo una oposición independiente y seria al gobierno Petro, que nos lleva por mal camino”, expresó Gutiérrez.

La inquietud que se ha generado en las últimas horas es qué ocurrirá con la curul que dejaría vacante Hernández, pues algunos han afirmado que podría entregarse a la representante Marelen Castillo, quien fue fórmula vicepresidencial del ingeniero en las pasadas elecciones, e incluso se ha llegado a afirmar que sería para Federico Gutiérrez, quien quedó tercero en la contienda electoral.

Sin embargo, la realidad es que nada de esto ocurrirá, pues esta curul es personal y, por lo tanto, quedará vacía luego de que la Plenaria del Senado le acepte la renuncia a Hernández.

Esto se debe a que, según señala el artículo 24 de la Ley 1909 de 2018, conocido como el Estatuto de la Oposición, este escaño en el Senado le corresponde únicamente a quien quede de segundo en la elección presidencial, es decir, la curul no es del partido, como es el caso de los demás congresistas, sino directamente de Hernández. Ante su ausencia no puede ser reemplazado.

Cabe recordar que, tal como lo indicó SEMANA en su momento, el ingeniero pensaba llegar al Senado para asumir la oposición y lograr la personería jurídica de su movimiento, la Liga de Gobernantes Anticorrupción. De esa forma, tendría partido y plataforma para lanzarse a la Gobernación de Santander.

La personería ya le fue otorgada por el Consejo Nacional Electoral a principios de agosto, con lo que ya habría cumplido su cometido al asumir la curul en el Senado.

El mismo ingeniero confirmó que estaba pensando en las elecciones de 2023 y que no era “un hombre parlamentario”.

El ingeniero se va del Congreso con una popularidad menor a la que ostentó durante las elecciones presidenciales. Su equipo de comunicaciones, liderado por Luisa Olejua, ya no lo acompaña, decreciendo su exitosa presencia en redes sociales. Su visibilidad bajó por el bullicio del Congreso de la República, donde la oposición tiene caras visibles como la de María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe.