Varios sectores políticos piden investigar posibles fallas en los servicios de inteligencia de Colombia, luego de que las Fuerzas Militares bombardearan una estructura de las disidencias de las Farc, comandada por alias Iván Mordisco, que se movilizaba por las montañas de Guaviare. La crítica de la opinión pública es que siete menores de edad perdieron la vida en medio de la operación.

El presidente Gustavo Petro indicó que la decisión de atacar por aire a los guerrilleros obedeció a que veinte soldados corrían el riesgo de ser asesinados: “Si se dejaba (sic) avanzar los 150 hombres de Iván Mordisco que iban por la selva, entonces emboscan veinte soldados jóvenes que estaban al frente, a pocos kilómetros. Quizás hoy la crítica que me harían es por qué dejé emboscar a los soldados”.

SEMANA conoció que las Fuerzas Militares recibieron información hace un mes de que las disidencias de las Farc se estaban moviendo con un número amplio de delincuentes por ese sector del departamento. Es decir, la avanzada de los ilegales no fue fortuita y se sabía con antelación que los criminales caminaban en grupo por ese corredor de la Amazonía.

Fuentes enteradas de la operación, cuya identidad pidieron omitir por motivos de seguridad, manifestaron que las autoridades recibieron comunicaciones por fuentes humanas. Una de las personas que remitió información al Ejército describió a esta revista los datos que, hasta ese momento, estaban sobre la mesa y que hoy se pide investigar si fueron ignorados.

Disidencias de las Farc tienen presencia en varias regiones del país. | Foto: AFP or licensors

“Ya teníamos información que iban subiendo entre 150 y 200 guerrilleros. El tema era que iban a recuperar la zona y que se iban a enfrentar con la otra estructura (de alias Calarcá). El Ejército estaba en medio de los dos. Yo hablé de este tema con los militares hace un mes. Hace un mes se sabía. Uno aquí se entera de todo”, relató a SEMANA el informante.

La idea que tenían los hombres de Iván Mordisco era tomar el control absoluto de esa zona del Guaviare. El volumen de guerrilleros estaba justificado en que, en ese transcurso de montaña, podrían encontrarse con otro pelotón que había enviado alias Calarcá para contener la avanzada de su enemigo y, en cambio, apoderarse de la región con todas sus armas.

El interés de los dos grupos ilegales es el tráfico de drogas y armas de fuego. Uno de los mandatarios locales de la Amazonía contó a esta revista que ese es uno de los corredores más apetecidos por los criminales porque no tiene la supervisión suficiente de las Fuerzas Militares, y que se conecta fácilmente con Brasil y Venezuela.

Hasta ahora, las disidencias de las Farc de Mordisco no han respondido al bombardeo; sin embargo, hay expectativa en la región por el alcance que podría tener una supuesta arremetida en contra de la Fuerza Pública. Mientras tanto, en Bogotá, varios partidos hablan de una moción de censura contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, por la operación y la muerte de los menores de edad.