Mary Luz Herrán, la exesposa del presidente Gustavo Petro, viajó hasta Venezuela y constató cómo el régimen de Nicolás Maduro y sus tropas se preparan para un eventual ataque del presidente Donald Trump, quien tiene sus ojos puestos en Caracas desde hace varias semanas.
Sin embargo, Herrán no pisó el vecino país exclusivamente para este tema.
Ella le contó a SEMANA que, en medio de los recorridos que adelanta por los territorios apartados de Colombia, en medio de su campaña al Senado por el frente amplio, llegó hasta Vichada, tomó una lancha y arribó hasta el centro poblado de Casuarito, donde viven 140 familias.
Su objetivo —según informó— era mirar cómo se pueden establecer asuntos comerciales entre los gobernadores y líderes de los departamentos limítrofes entre Colombia y Venezuela.
“Ya se han reunido con Nicolás Maduro y ya le han comentado el tema al presidente [Gustavo Petro], y mi visita, principalmente, fue para reunirme con la comunidad colombiana”, precisó.
Pero en el parque Simón Bolívar, de Puerto Ayacucho, se encontró con una sorpresa: “La población civil se ha organizado y están recibiendo capacitación sobre lo que, según ellos, puede ocurrir: la invasión de Estados Unidos y Donald Trump a Venezuela”.
Herrán —quien hizo parte del M-19 con Petro y se conocieron en la guerra— grabó un video y dijo lo siguiente: “Por la amenaza que hay de Estados Unidos por invadir a esta tierra soberana, hoy 4 de octubre, vemos cómo están todos preparándose y asistiendo a la convocatoria y al llamado”.
Y siguió: “Acá están nuestros hermanos venezolanos recibiendo la capacitación, la formación y alistándose para todo lo que pueda pasar frente a la amenaza real y cierta de Donald Trump. En la ONU, por ejemplo, dijo que iba a invadir a esta tierra soberana”.
Contó que en Puerto Ayacucho, en límites entre Colombia y Venezuela, “los venezolanos están defendiendo su patria, organizándose para eso. Esperamos que eso no ocurra y que, simplemente, sean palabras de Donald Trump porque ese pueblo merece ser respetado en su soberanía, organización y participación política organizativa”.
Y es que este lunes, 6 de octubre, The New York Times reveló que el presidente de Estados Unidos canceló todos los acuerdos diplomáticos que se estaban intentando establecer con el dictador Nicolás Maduro.
Con esta medida, Washington rompería cualquier vía de diálogo con Caracas, marcando un giro contundente en su política exterior.
El escenario se transforma en un punto crítico, en que las palabras se quedan a un lado y los movimientos y despliegues militares podrían hacer su aparición más pronto que tarde.
Fuentes consultadas por este medio informaron que, al parecer, el presidente estadounidense tiene un sentimiento de “frustración” debido a la negativa de Maduro de entregar el poder de forma pacífica.
Además, la Casa Blanca no cree en los funcionarios del régimen venezolano que insisten en que no están vinculados al narcotráfico.