El Ministerio de Salud salió al paso de los continuos reportes sobre el cierre de servicios de salud en el país y atribuyó el fenómeno, de manera insistente, a decisiones empresariales.
La cartera afirmó que las clausuras “no obedecen a ninguna política gubernamental ni a una crisis estructural del sistema” y sostuvo que muchas instituciones privadas “están dejando de operar porque ya no les resulta rentable para su negocio seguir atendiendo a la gente”.
Según la Unión de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Unips), que compila datos del Registro Especial de Prestadores de Servicios (REPS), entre enero y junio de este año se registraron 6.084 cierres de servicios, prácticamente igualando el total de 2024.
Unips y otros actores señalan que el impacto se concentra en la atención de baja y mediana complejidad: medicina general, odontología, psicología, fisioterapia, nutrición y enfermería.
Lo que dice el Gobierno
El Ministerio reitera que, al mismo tiempo que se reportan cierres, la red habilitada crece: a corte de junio de este año, Colombia contaba con 158.901 servicios habilitados (hospitales, centros de salud y consultorios) y en el primer semestre se abrieron 6.480 nuevos servicios, públicos y privados.
También añadieron que el proceso responde, en parte, a una corrección de un modelo que, afirma, convirtió la atención en un negocio, y afirma que la prioridad del gobierno es “el derecho de los ciudadanos sobre la rentabilidad privada”.
El Ministerio también señala que más del 80 % de las clausuras reportadas son temporales y las califica como “ajustes técnicos, remodelaciones o trámites administrativos, el equivalente a una pausa por mejoras”. En su mensaje institucional la cartera remata con una frase de cierre: “¡Porque la salud no se negocia, se defiende! Colombia tiene quien la cuide”.
Las cifras que maneja Unips dan otra lectura. En 2024 se contabilizaron 7.842 cierres frente a 5.075 aperturas, con un saldo negativo que golpeó principalmente a la mediana y baja complejidad. Ese año 380 IPS cerraron de manera definitiva y 1.831 sedes dejaron de operar.
Los departamentos más afectados en ese periodo fueron Atlántico, Cundinamarca, Valle (Cali), Nariño, Norte de Santander y Santander.
Durante el primer semestre de 2025, según el informe del REPS y Unips citado por el Ministerio de Salud, se registraron 6.480 aperturas de servicios de salud frente a 6.084 cierres, mostrando un balance levemente positivo en el total de servicios habilitados. En cuanto a las sedes de atención, se abrieron 479 mientras se cerraron 298.
Respecto a las IPS, se habilitaron 132 y se cerraron 332, reflejando un retroceso neto en este tipo de prestadores. A corte de junio de este año, el país contaba con un total de 158.901 servicios habilitados, entre hospitales, centros de salud y consultorios.