Una fuerte tormenta política desató el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, el cual reveló ante la Corte Suprema de Justicia que recibió, presuntamente, órdenes de altos funcionarios del gobierno nacional para amañar y otorgar contratos a congresistas de diferentes regiones de Colombia.

Además, el exfuncionario señaló que las reuniones secretas se dieron en la Presidencia de la República, en el Ministerio de Hacienda y en su propio despacho. Igualmente, puntualizó que los pagos fueron por más de 90.000 millones de pesos.

Francisco Santos, exembajador de Colombia en Estados Unidos, se pronunció con respecto a este delicado tema y habló este miércoles en exclusiva con Vicky en SEMANA. Aseguró que la cabeza, según él, de todo este entramado de corrupción es el mismo presidente Gustavo Petro.

“Esta operación política tiene, además de la cabeza, que es el presidente, a un gran operador, que utiliza a los ministros y trabaja con estos, que es Carlos Ramón [González]. La historia de él es clarísima. Él se quedó en el partido verde y tuvo unos escándalos inmensos de corrupción en temas de salud en Santander. Ese es una joyita, él sabe a qué se ha dedicado y su historia es clarísima”, precisó.

Por último, Santos sentenció: “La reunión con Olmedo se dio en Palacio. Fue con la venia de quien entonces era el secretario general de Palacio, que es la mano derecha del presidente y que no se mueve sin que el presidente sepa. Esto es la descripción de un concierto para delinquir, cuya cabeza está en el presidente Gustavo Petro, que tiene unos ejecutores que son esos ministros y que tiene unos receptores de la corrupción que son los congresistas”, dijo.

Hay que recordar que Olmedo López reveló hace unos meses en SEMANA que todo se organizó en lo que él decidió denominar como el “cónclave”. Se trata de una reunión que se dio en Casa de Nariño, en las oficinas del Dapre, y que fue citada por Carlos Ramón González.

La prueba reina, que demostraría que las revelaciones del Olmedo son verdad, sería una libreta del mismo exfuncionario, donde aparece anotada la distribución de tres contratos, los cuales suman un monto de 91.000 millones de pesos.

Los apuntes dejan claro cómo esos 91.000 millones tenían que ser repartidos así: 11.700 millones en Carmen de Bolívar (Bolívar), 46.000 millones en Cotorra (Córdoba) y la zona del Río Bojaba (Arauca), a donde fueron enviados 34.000 millones, recibidos por la representante Karen Manrique.