3I/ATLAS sigue en el centro de la atención científica, ya que continúa mostrando anomalías que mantienen abiertas las hipótesis de que podría tratarse de una posible nave nodriza o de algún tipo de tecnología extraterrestre, con un posible rumbo indirecto hacia la Tierra o incluso con un marcado alineamiento hacia Júpiter.

Uno de los investigadores que ha seguido de cerca el fenómeno, el astrofísico Avi Loeb, aseguró haber recibido los primeros registros de rayos X provenientes de este objeto, pues de acuerdo con el científico, la imagen obtenida cubre un área enorme alrededor de 3I/ATLAS y revela un leve brillo que se extiende cientos de miles de kilómetros desde su centro.

Hasta ahora, este cuerpo solo había sido detectado en rangos como el ultravioleta, luz visible y ondas de radio, por lo que el hallazgo añade un nuevo capítulo a su inusual trayectoria.

El observatorio XRISM captó una estructura tenue alrededor de 3I/ATLAS dentro de un campo de visión de 3 millones de kilómetros. | Foto: JAXA

A estas observaciones se suman más de diez comportamientos extraños señalados por Loeb, quien insiste en que 3I/ATLAS difícilmente podría encajar en la categoría de cometa convencional, pero el desconcierto científico no ha sido el único problema alrededor del tema, pues recientemente tanto la información del 3I/ATLAS como la imagen de Loeb fueron duplicadas en un canal de YouTube, divulgando información falsa.

“Nuestra percepción de la realidad debería basarse en hechos verificados y no en guiones generados por IA”

La notoriedad del objeto ha dado paso a un escenario inesperado, el propio Loeb fue víctima de un canal de YouTube que imitaba su rostro y su voz mediante herramientas de inteligencia artificial.

El canal tenía el nombre de “Dr. Avi Loeb”, la cuenta difundía información falsa aprovechando el interés del público y generando confusión entre quienes siguen las investigaciones del físico.

Ante esta situación, Loeb expresó su preocupación por el impacto de este tipo de contenidos:

“Nuestra percepción de la realidad debería basarse en hechos verificados y no en guiones generados por IA. De la misma manera que la comida chatarra es perjudicial para la salud física, la comida chatarra intelectual es mala para la salud mental de nuestro cerebro”, afirmó.

El científico también reflexionó sobre las teorías populares que proponen que la humanidad vive en una simulación, comparándolas con la lógica de un videojuego.

Loeb advirtió que este tipo de falsificaciones alimenta la confusión pública y distorsiona la información científica. | Foto: 2023 Anadolu Agency

“Vivimos en una simulación, similar a un videojuego, convierte a quienes la creen en irresponsables”.

En un reciente pódcast, sostuvo que estas ideas pueden llevar a comportamientos irresponsables, especialmente entre quienes tienen los recursos económicos para desconectarse de la vida cotidiana.

“Quienes luchamos por mantener nuestras cuentas bancarias no podemos permitirnos ignorar la realidad ni asumir que nuestras acciones no afectan a otros seres humanos”, dijo.

“Si tenemos vecinos cósmicos, más vale que lo sepamos”

“La Inteligencia Artificial (IA) puede fabricar fácilmente contenido falso, como lo ejemplificó recientemente el canal ficticio de YouTube que aprovechó mi popularidad para difundir información errónea entre los 10 millones de seguidores de mis ensayos o entrevistas en video el mes pasado”, aclaró el profesor de Harvard.

Loeb, quien suele describirse como alguien con “granjero nacido con los pies en la tierra”, recalcó que la investigación científica debe partir siempre de hechos concretos.

Señaló que “si tenemos vecinos cósmicos, más vale que lo sepamos”, sin importar si el tema resulta impopular o ajeno a las tendencias digitales.

Loeb explicó que sus seguidores detectaron los videos falsos porque el reloj del fondo no cambiaba y su lesión reciente no aparecía en las imágenes. (imagen del video fake) | Foto: Futurism - YouTube

La falsa cuenta de YouTube, que logró amplificar desinformación sobre 3I/ATLAS entre millones de usuarios, fue finalmente eliminada a comienzo de semana.

“Mis fans sabían que los videos eran falsos porque el reloj de fondo estaba congelado en una hora específica y porque hace dos semanas me lesioné la cara durante un viaje a una entrevista del podcast de Danny Jones en Florida, mientras que los videos falsos no mostraban ninguna señal de la lesión”, señaló el profesor en un correo enviado a YouTube.

YouTube tomó medidas tras un intercambio directo entre el propio Loeb y representantes de la compañía, poniendo fin a un episodio que dejó en evidencia la facilidad con la que la IA puede manipular la identidad de figuras públicas.

Con el canal retirado y nuevas observaciones en curso, el fenómeno de 3I/ATLAS continúa abierto a interpretación. Mientras tanto, Loeb insiste en lo esencial: separar los hechos comprobados de la ficción digital y mantener el foco en la investigación que pueda explicar qué es realmente este objeto interestelar.