La Policía Nacional de España alertó sobre una oleada de fraudes que está circulando en forma de mensajes que aparentan ser comunicaciones bancarias legítimas.

Las campañas diseñadas para confundir, incluso a usuarios precavidos, emplean datos reales de las víctimas y el nombre de entidades financieras para ganar credibilidad.

El objetivo detrás de esto es conseguir que las personas accedan a enlaces, descarguen aplicaciones de terceros o rellenen formularios con información personal.

Tenga cuidado, así operan

Los atacantes localizan y envían mensajes en los cuales “advierten” sobre supuestas irregularidades en una cuenta o solicitan la confirmación para completar transferencias.

Estafadores están usando nombres reales de entidades bancarias para engañar a clientes con mensajes falsos. | Foto: Semana - SMS

Para que la estafa logré pasar desapercibida, incluyen elementos personalizados como:

  • El nombre del banco
  • Datos del titular
  • Referencias que parecen auténticas

En la mayoría de casos, el mensaje contiene a un enlace donde se pide instalar una app externa para autorizar movimientos o completar un cuestionario con datos personales y bancarios.

Ese proceso permite a los delincuentes acceder a contraseñas, números de tarjeta o credenciales bancarias y en ocasiones instalar programas que facilitan tomar control remotamente del celular.

Ante esta situación, la Policía Nacional de España resaltó que es importante revisar la información que se pública en redes, pues esta puede aparecer en búsquedas en internet, lo cual incrementa la oportunidad para que estos criminales sepan qué decir, creando así una sensación de autenticidad y reduce la sospecha inicial.

Qué hacer si recibe una alerta sospechosa

Las autoridades españolas recomiendan mantener la calma y aplicar medidas sencillas antes de interactuar con cualquier enlace o archivo adjunto:

  • Contactar inmediatamente a la entidad financiera a través de los canales oficiales.
  • No entrar a enlaces ni descargar aplicaciones propuestas en estos mensajes.
  • No facilitar datos personales ni claves bancarias a través de formularios o llamadas que lleguen por sorpresa.
  • Revisar constantemente los movimientos de la cuenta con regularidad para detectar cargos inusuales.
  • Guardar toda evidencia en caso de posible fraude: capturas de pantalla, correos, SMS y cualquier comunicación recibida.
  • Hacer “egosurfing”: buscar su propio nombre en el navegador, esto para revisar si hay información pública suya que pudiera estar siendo utilizada por estafadores.

La Policía insiste en que la presencia de datos personales o el uso del nombre real de una entidad no garantiza la autenticidad del mensaje.

La precaución y la verificación previa son las mejores barreras frente a estas modalidades de fraude que buscan aprovechar momentos de descuido, como los trámites y pagos que suelen realizarse al inicio de mes.