Las USB han sido durante muchos años una de las opciones más prácticas para guardar documentos y archivos importantes. Sin embargo, con el tiempo han perdido protagonismo debido al auge del almacenamiento en la nube y los discos duros externos. Aun así, muchas personas siguen utilizándolas por su comodidad, pues son fáciles de transportar en un bolso o cartera y apenas ocupan espacio.

Su portabilidad permite trasladar documentos, fotografías, videos e incluso aplicaciones completas sin depender de la conexión a internet, algo especialmente útil en entornos donde el acceso a redes estables no está garantizado. Además, su diseño compacto facilita el intercambio de archivos entre equipos que no están sincronizados en la nube, lo que agiliza distintos procesos.

Las USB sirven para almacenar información importante. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A pesar de sus beneficios, persiste la duda sobre qué tan seguras son realmente. Lo cierto es que tener una USB como respaldo puede ser una buena alternativa, ya que funciona como un soporte adicional en caso de que sea necesario restablecer un celular o un computador. No obstante, Computer Hoy advierte que, para utilizarlas en tareas de recuperación, es fundamental considerar dos aspectos clave: la preservación y la protección.

En primer lugar, es necesario cuidar muy bien el dispositivo para evitar daños que comprometan todo lo almacenado. En segundo lugar, se debe prevenir que se convierta en un blanco fácil para ciberdelincuentes, razón por la cual no es recomendable confiar toda la información en una sola memoria USB.

Uno de los riesgos más frecuentes es la pérdida física del dispositivo. Debido a su tamaño, es común que una USB se extravíe en una oficina, un salón de clases, un bolso o incluso entre la ropa. Perder una memoria con información relevante puede generar retrasos, problemas laborales y, en el peor de los casos, la pérdida definitiva de archivos irrecuperables.

Durante muchos años las memorias USB fueron el medio más práctico para almacenar y transportar información. | Foto: Getty Images

Otro aspecto crítico es la exposición a virus y malware. Las memorias suelen conectarse a diferentes computadores, muchos de ellos sin las medidas de seguridad adecuadas. Esta movilidad las convierte en un medio común de propagación de virus capaces de infectar, modificar o incluso eliminar archivos sin que el usuario lo note.

Por estas razones, es importante no confiar toda la información en un solo dispositivo. Cuando se trata de documentos, fotos o videos esenciales, lo ideal es mantener varios respaldos para evitar pérdidas y garantizar que los archivos permanezcan seguros.