YouTube es una de las plataformas más utilizadas en los celulares, pero muchas de sus funciones avanzadas como seguir escuchando un video mientras se usan otras aplicaciones siguen reservadas para quienes pagan una suscripción, sin embargo, existen alternativas sencillas, legales y disponibles en tiendas oficiales que permiten mantener el contenido activo en segundo plano sin recurrir a métodos riesgosos ni invasivos.
Navegadores que permiten reproducir en segundo plano
Una de las formas más prácticas para mantener un video activo sin permanecer dentro de la aplicación consiste en usar navegadores móviles que ofrecen herramientas adicionales.
Aunque requieren instalación, funcionan igual que cualquier navegador tradicional y no representan un riesgo para los datos del usuario.
Entre las alternativas más populares se encuentran Brave, Firefox y Vivaldi, todas disponibles tanto en la Play Store como en la App Store.
Cada una incorpora funciones propias que facilitan la reproducción continua:
- Brave permite poner los videos en una pequeña ventana flotante, útil para realizar otras tareas mientras la imagen sigue visible.
- Firefox incluye bloqueadores de publicidad que reducen interrupciones.
- Vivaldi elimina anuncios y da prioridad a una navegación más fluida.
Cómo utilizarlos para ver YouTube en segundo plano
Aunque YouTube cuenta con su propia aplicación oficial, estos navegadores funcionan como si el usuario abriera la versión web desde un computador. El truco consiste en ingresar directamente a m.youtube.com, la versión móvil del sitio, y reproducir el contenido desde allí.
En el caso de Brave, es necesario activar la reproducción continua, esta opción se encuentra en el menú de configuración, dentro del apartado de Multimedia, donde se habilita la función que permite mantener el video activo incluso cuando la pantalla del celular se apaga o se abre otra aplicación.
Estas alternativas se han convertido en una solución accesible para quienes desean escuchar música, seguir un pódcast o reproducir tutoriales sin dejar de usar su dispositivo con normalidad, todo sin pagar una suscripción y sin comprometer su seguridad digital.