En ocasiones, ciertos aparatos pueden presentar fallas como ocurre con los bombillos inteligentes cuando empiezan a parpadear sin razón aparente. Aunque pueda parecer un daño grave, la mayoría de las veces el origen del problema es sencillo y puede resolverse sin cambiar el producto.
Cuando la luz no es culpa de la bombillo
Este tipo de bombillos funcionan mediante una conexión inalámbrica ya sea a través del WiFi del hogar o por Bluetooth para recibir órdenes desde el celular o mediante un asistente de voz, la cuestión es que si ese enlace se interrumpe o se vuelve irregular, el funcionamiento también se ve afectado.
Una señal inestable suele ser la causa más común de los parpadeos repentinos, no siempre se trata del dispositivo en sí ya que muchas veces la red de internet tiene variaciones que impiden que el bombillo reciba la información de manera continua.
Antes de pensar en un reemplazo, conviene comprobar que el módem y el router estén funcionando correctamente sin olvidar que la señal llegue con fuerza al lugar donde está instalada.
Revise la instalación antes de comprar otra
Otro punto clave está en la lámpara o portalámparas donde fue colocada ya que en algunos casos si es una estructura muy antigua, está floja o presenta desgaste, es posible que no haga buen contacto.
También pueden existir pequeños fallos eléctricos que provoquen el parpadeo, una inspección visual sirve, pero si el problema continua, lo más adecuado es solicitar la revisión de un técnico para descartar riesgos y evitar manipulaciones inseguras.
Defectos de fábrica, la última posibilidad
Solo después de revisar la conexión y verificar que la instalación esté en buen estado debe considerarse la posibilidad de que el bombillo esté defectuosa.
Aunque es menos frecuente, a veces un dispositivo nuevo puede venir con fallas de fábrica. En ese caso, lo recomendable es usar la garantía antes de gastar de más en otra unidad.