A muchas personas les ha ocurrido que, en algún momento, han sido acosadas telefónicamente. A lo largo del día, sus celulares pueden recibir decenas o incluso cientos de llamadas de origen desconocido que, además de resultar incómodas, en muchos casos pueden ser peligrosas, ya que con el tiempo los ciberdelincuentes han recurrido a ellas para cometer distintas estafas.

A este fenómeno se le conoce como llamadas spam, algo muy común en la era digital. Por lo general, provienen de sistemas automatizados o centros de contacto que marcan números de forma masiva.

Su objetivo principal es ofrecer productos, promocionar servicios, realizar encuestas o, en los casos más riesgosos, engañar al receptor para obtener información personal o financiera. La facilidad para adquirir bases de datos, el bajo costo de las llamadas y el uso de robots telefónicos han permitido que este tipo de prácticas aumenten con rapidez.

Las llamadas de spam o de marketing no deseado pueden ser muy molestas. | Foto: Getty Images

Debido a que es un problema en constante crecimiento y afecta a millones de usuarios en todo el mundo, existen algunas prácticas que pueden ayudar a mitigar la cantidad de llamadas no deseadas y, con el tiempo, reducirlas considerablemente.

Una de estas recomendaciones tiene que ver con lo que se dice al contestar. Muchas personas optan por colgar de inmediato; sin embargo, esto no siempre es lo más conveniente, pues podría incentivar que vuelvan a comunicarse horas más tarde.

Según eleconomista.es, lo mejor en estos casos es contestar y ser claro. Una frase útil es: “No, gracias. No estoy interesado”. Aunque parezca simple, deja claro al agente o sistema que no se desea recibir más información, lo que reduce la probabilidad de que insistan en ofrecer el producto o servicio.

Las llamadas spam en ocasiones pueden ser peligrosas. | Foto: Composición de SEMANA: con imágenes del portal Getty

Otra alternativa es registrar el número en listas oficiales de exclusión. En algunos países existen plataformas reguladas por entidades de protección al consumidor donde los usuarios pueden solicitar que su línea no sea utilizada con fines comerciales. Si bien esto no elimina por completo las llamadas spam, sí ayuda a disminuir su frecuencia.