Bogotá sigue dando pasos importantes en su transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.
En el marco de su estrategia de modernización del transporte urbano y reducción de la contaminación, la ciudad presentó una nueva flota de taxis eléctricos, que ya circulan por sus principales corredores viales.
El principal atractivo de estos vehículos, además de su diseño moderno, es que son completamente eléctricos, lo que los convierte en una alternativa sostenible y amigable con el medioambiente.
Su llegada marca un hito para el gremio de taxistas, que cada vez más ve en este tipo de tecnología una opción viable para optimizar costos y aumentar la productividad.
La adopción de vehículos eléctricos como taxis presenta múltiples ventajas. Una de las más importantes es la exención de la medida de pico y placa, lo que se traduce en más horas de operación por día y mayores ingresos para los conductores.
Además, el ahorro en costos de “combustible” es significativo: cargar un vehículo eléctrico puede costar hasta un 70 % menos que llenar un tanque de gasolina o diésel.
Por si fuera poco, estos automóviles requieren menos mantenimiento gracias a la reducción de piezas móviles, lo que disminuye los tiempos fuera de servicio y los gastos operativos.
En el plano ambiental, los taxis eléctricos producen cero emisiones locales, contribuyendo directamente a la mejora de la calidad del aire y al cumplimiento de los objetivos ambientales del Distrito.
La adopción de esta tecnología depende en gran parte de la infraestructura de carga disponible en la ciudad.
Actualmente, Bogotá cuenta con más de 150 estaciones públicas ubicadas en puntos estratégicos como centros comerciales, estaciones de servicio y corredores empresariales.
Las opciones de recarga van desde electrolineras rápidas y ultrarrápidas, que permiten recuperar gran parte de la batería en tan solo 30 minutos a una hora y media, hasta soluciones domésticas con cargadores de 220 V que facilitan la carga completa durante la noche.
Incluso es posible usar un enchufe convencional de 110 V, lo que, aunque más lento, resulta útil en situaciones de emergencia.
Para facilitar el proceso, aplicaciones como Electromaps, Terpel Voltex, PlugShare, Celsia Move o ABRP permiten ubicar puntos de carga y planificar rutas de manera eficiente.