La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar o glucosa están desbordados; esta proviene de los alimentos que se ingieren. La insulina es la hormona encargada de ayudar a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía.

En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en la sangre y no fluye hacia las células, así lo explicó el portal de salud y medicina Medline Plus.

Con el paso de los años, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios, ya que puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes en su periodo de gestación.

El Ministerio de Salud en Colombia mencionó que “en la actualidad la diabetes es una de las principales causas de fallecimiento en personas entre los 30 y los 70 años, y favorece la aparición de infartos del corazón, trombosis cerebral, amputaciones de las extremidades inferiores y deterioro de la función del riñón, hasta el punto en que las personas pueden necesitar de diálisis para vivir”.

Se pueden encontrar medidores caseros de glucosa en sangre en tiendas de salud especializadas. | Foto: Gettyimages

La mejor forma de prevenir y de cuidar la salud si ya se padece de la enfermedad es tener cuidado con lo que se come, ya que algunos alimentos, gracias a su alto contenido de azúcar, pueden elevar la glucosa presente en el organismo.

El Diario NY, en su sección de salud, menciona que algunos tipos de panes tienden a elevar los niveles de azúcar en la sangre; es por esto que los expertos consultados por el medio recomiendan consumir unos y evitar otros.

El pan es un carbohidrato; este grupo de alimentos son necesarios para el cuerpo, pero por lo general se recomienda consumirlos en su estado natural. “Los carbohidratos proporcionan glucosa al cuerpo, que se convierte en energía para las funciones del cuerpo y la actividad física”.

La fuente de nutrición de Harvard menciona que “el pan blanco, el arroz blanco, el puré de papas, las donas, los bagels y muchos cereales para el desayuno tienen un índice glucémico y una carga glucémica alta”, por lo que se recomienda abstenerse de su consumo.

Según el medio, el peor pan que se puede consumir es el que proviene de un grano refinado; estos panes aumentan significativamente los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 1 y 2. La doctora Lisa Young, experta en nutrición y autora del libro Finalmente lleno, finalmente delgado, menciona que “el pan con azúcar agregada también es problemático, ya que puede aumentar aún más el azúcar en la sangre”.

Los carbohidratos proporcionan glucosa al cuerpo. | Foto: Getty Images

La American Diabetes Association (ADA) aconseja tratar de enfocarse en alimentos con carbohidratos enteros y mínimamente procesados. Harvard indica que a la hora de escoger un buen pan, lo primero que se debe tener en cuenta es que en la lista de ingredientes del producto, el primero que aparezca sea el trigo integral, el centeno integral o algún otro grano integral. “Mejor uno que esté hecho solo con granos integrales, como el pan 100 % integral”.

Harvard menciona que los productos integrales generan aumentos bajos y lentos de azúcar en la sangre, por lo que son ideales para las personas diabéticas y para prevenir dicha enfermedad. “Estresan menos la maquinaria de producción de insulina del cuerpo y pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo 2″.