La vitamina C es un nutriente esencial para la salud en general y para la piel. Contribuye a la reparación de los tejidos, fortalece el sistema inmunológico y es esencial para muchos de los procesos enzimáticos del cuerpo que mantienen sanas a las personas, además de ser un potente antioxidante.

Según la biblioteca médica Medlineplus, esta vitamina es hidrosoluble y es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales. “Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Aunque el cuerpo guarde una pequeña reserva de éstas, se tienen que tomar regularmente para evitar una escasez en el cuerpo”, precisa.

La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza, por ejemplo, para formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos, para sanar heridas y formar tejido cicatricial, así como para reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes. También ayuda a la absorción del hierro.

Asimismo, es un potente antioxidante que ayuda en el bloqueo del daño causado por los radicales libres, los cuales se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando la persona está expuesta al humo del tabaco o a la radiación.

La acumulación de radicales libres con el tiempo es ampliamente responsable del proceso de envejecimiento, además de que pueden jugar un papel importante en el desarrollo de cáncer, enfermedad del corazón y trastornos como la artritis.

Clave para la piel

Pero si bien es clave para todo el cuerpo, uno de sus usos más apetecidos es el aporte que le brinda a la piel. Según información de la marca Eucerin, como antioxidante, la vitamina C ayuda a protegerla y prevenir su envejecimiento prematuro. También es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas, que ayuda a mantener la estructura de la piel y a retrasar los signos del envejecimiento.

“Está demostrado que la vitamina C ayuda a neutralizar los radicales libres del cuerpo que provocan estrés oxidativo. De este modo, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a retrasar los signos visibles del envejecimiento biológico de la misma. El estrés oxidativo se manifiesta con una piel con aspecto apagado y cansado y la vitamina C le aporta el estímulo que necesita para mantenerse joven y fresca”, indican los expertos de la mencionada marca.

Si bien esta vitamina se obtiene a través de algunos alimentos como las frutas cítricas, por ejemplo: naranjas, mandarinas, toronjas y de otras como el kiwi, fresas y melones; además de verduras como el brócoli y los tomates, porque el cuerpo no la produce; existen diversas formas de utilizarla de manera tópica ya sea en ampollas, cremas o sérum (suero facial), productos que deben aplicarse debajo del protector.

Según un artículo de la revista Vogue de España, esta es una fórmula clave para lograr una piel sana y luminosa y para prevenir el envejecimiento.

De acuerdo con esta publicación, la vitamina C debería ser el primer cosmético que las mujeres apliquen en su cara cada mañana, porque si bien hay alimentos que la contienen o algunas cremas hidratantes que poseen algún porcentaje lo ideal es aplicarla de manera más concentrada.

Según el portal Nutrición y Farmacia de España, estos productos cuentan con propiedades antioxidantes que ayudan a combatir el daño oxidativo. La aplicación de este tipo de productos incide no solo en las arrugas, sino también en la híperpigmentación de la piel, haciéndola lucir con un tono unificado. También reduce los signos del envejecimiento prematuro, a la vez que permiten lucir un rostro libre de fatiga.

Dado que la vitamina C contiene colágeno y elastina, al aplicarlos de forma tópica, estos nutrientes permiten que la piel luzca joven e hidratada. Además, activa la producción de ácido hialurónico.

En el caso de las ampollas, puntualmente, si hay algún tipo de enrojecimiento en la piel por quemaduras o afectaciones del sol, puede ayudar. La vitamina C tiene propiedades antiinflamatorias, lo que permitirá lograr una piel relajada y sana.

Recomendaciones

Según el portal Guía de la piel, la aplicación tópica de vitamina C normalmente no tiene efectos secundarios y se puede usar incluso si la persona está embarazada. Sin embargo, muchas formulaciones concentradas de vitamina C son ácidas, y pueden causar irritación en la piel.

Por esto algunas de las recomendaciones al usar este tipo de productos son:

- Evitar el contacto con los ojos, párpados, mucosa nasal, boca, y heridas abiertas.

- No mezclar la vitamina C pura (ácido ascórbico) con retinoides u otros ácidos ya que la combinación podría irritar

- La vitamina C pura es inestable en disolución acuosa, por lo que lo recomendable es no dejarla expuesta al aire y a la luz porque se puede oxidar y ya no serviría.

- Los productos con vitamina C pura deben venir preferentemente en envases opacos y sellados a la luz y el aire.