La cúrcuma es una especia muy común en la despensa y es utilizada frecuentemente para sazonar y preparar diferentes tipos de platos. Este alimento tiene múltiples beneficios para la salud de las personas, por lo que es importante saber que su consumo debe ser moderado.

Una de las creencias populares sobre esta especia es que puede prevenir el cáncer. Respecto a esto, los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, aclaran que no hay evidencia suficiente para establecer que la cúrcuma puede prevenir el cáncer o funcionar en tratamientos oncológicos.

Sin embargo, su consumo si ayuda y brinda algunos beneficios al organismo. De acuerdo con Mejor con Salud, portal especializado en bienestar, esta especia es rica en un componente conocido como la ar-turmerona, que fue descubierto por científicos del Instituto de Neurociencia y Medicina en Jülich, Alemania.

La función de la ar-turmerona es fomentar la multiplicación de células madre en el cerebro. A pesar de que hasta el momento solo se han realizado estudios en roedores, los científicos apuntan a que sus resultados fueron muy prometedores.

Gracias a la acción de esta aromática se podrá tratar trastornos neurológicos, accidentes cerebrales como el ictus, e incluso aportar bienestar al cerebro frente a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Es preciso recordar que consumir cúrcuma no es un tratamiento, por lo que siempre es necesario contar con la guía de un experto.

Para mejorar la salud general y prevenir enfermedades se deben seguir hábitos de vida saludables. Una correcta alimentación y mantenerse activo mentalmente son dos pilares esenciales. Puedes hacer de esta infusión de cúrcuma un aliado clave de tu alimentación diaria.

Cabe señalar que según un estudio publicado en Nutrition Journal, la cúrcuma y la curcumina mostraron ser efectivas para disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, gracias a su efecto cardioprotector.

Además, los curcuminoides que tiene la cúrcuma le confieren grandes propiedades antiinflamatorias y es recomendada para trastornos en los que exista inflamación, como la enfermedad de Crohn, los trastornos menstruales, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, obesidad, síndrome del túnel carpiano, etc., según el Grupo Sanitas de España,

De acuerdo con el portal especializado, una manera común para consumir la cúrcuma y recibir todas las bondades de este condimento es a través de un té.

Ingredientes:

Ingredientes:

  • Una cucharada de té verde
  • Una cucharada de cúrcuma molida
  • La corteza de medio limón
  • Un vaso de agua
  • Una cucharada pequeña de miel

Preparación

  • Lleva el agua a ebullición.
  • Cuando hierva, añade la cúrcuma, el té verde y el limón.
  • Revuelve, apaga el fuego y déjalo reposar 5 minutos.

Lo mejor es tomarla en ayunas, endulzada con un poco de miel.

Qué beneficios tiene la cúrcuma:

Alivia el dolor:

Otro de los beneficios de esta planta es que alivia el dolor. Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, la cúrcuma fue más eficaz para minimizar el dolor de rodilla por artrosis de los 70 pacientes que participaron en la investigación.

Adicionalmente, se trata de un producto que tiene capacidades antioxidantes. El efecto antioxidante de la cúrcuma parece ser tan poderoso que puede evitar que las toxinas generen afectaciones en órganos como el hígado. Esta podría ser una buena noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones de salud.

Combate la depresión:

Por otro lado, de acuerdo con el grupo Sanitas España, esta especia estimula el sistema nervioso, activa el sistema inmunitario y despierta el estado de ánimo. “Por esta razón, es muy utilizada en personas con depresión estacional o emocional, así como con otros trastornos relacionados”, añade el grupo de salud.

Asimismo, es ideal para aliviar el malestar estomacal, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. “Los principios activos de esta especia favorecen la producción de jugos gástricos y pancreáticos, lo que ayuda a su vez a equilibrar el pH de estos órganos”, explica Sanitas España.