La anemia también es conocida como nivel bajo de hemoglobina y se caracteriza por hacer que se sienta cansancio y debilidad. Además, en el portal Mayo Clinic señalan que esta afectación ocurre cuando se carece de “suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo”.

Expertos destacan que la anemia puede ser grave o leve, también puede ser temporal o prolongada. Lo más indicado es consultar con el médico cuando aparecen los siguientes síntomas:

  • Fatiga.
  • Debilidad.
  • Piel pálida o amarillenta.
  • Latidos del corazón irregulares.
  • Dificultad para respirar.
  • Mareos o aturdimiento.
  • Dolor en el pecho.
  • Manos y pies fríos.
  • Dolores de cabeza.

Según el portal Nhlbi, un factor de riesgo para padecer anemia ocurre cuando las personas no obtienen suficiente hierro o ciertas vitaminas, también “las mujeres durante sus períodos menstruales y el embarazo” pueden sufrir esta enfermedad.

Es importante tener en cuenta que la anemia puede ser un signo de una afección más grave, entre ellas está: sangrado en el estómago, inflamación por una infección, enfermedad renal, cáncer o enfermedades autoinmunes.

Según Nhlbi, el médico usa el historial médico, también un examen físico y los resultados de las pruebas para diagnosticar la presencia de la anemia.

Los especialistas en Mayo Clinic advierten que la anemia se puede generar cuando:

  • El cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos.
  • El sangrado hace que pierdas glóbulos rojos más rápidamente de lo que pueden ser reemplazados.
  • El cuerpo destruye los glóbulos rojos.

En Medline Plus indican que el cuerpo necesita nutrientes para producir los suficientes glóbulos rojos para un buen estado de salud. “El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son tres de los más importantes”, es por ello que al tener una baja en estos nutrientes se produzca la anemia.

Es posible que el cuerpo no tenga suficiente hierro, vitamina B12 y el ácido fólico por las siguientes causas que explican en Medline Plus:

  • “Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía)”.
  • La alimentación puede ser deficiente en estos nutrientes.
  • Otra causa puede ser una cirugía en la que se extirpa parte del estómago o los intestinos.

Entre la buena alimentación se encuentran las frutas, las cuales son una fuente de nutrientes como el hierro que ayuda a prevenir la aparición de la anemia.

La naranja es una de las principales frutas que contiene hierro, pero no solo aporta este nutriente, también es rica en vitamina C, la cual es necesaria para una mayor absorción del hierro, además, su contenido en otras vitaminas y minerales hacen de esta fruta un alimento muy especial para tener una buena salud.

Los especialistas recomiendan consumir jugos naturales de esta fruta de forma habitual, principalmente en las mañanas como acompañante de un desayuno saludable.

Otra fruta rica en hierro es la ciruela, la cual se caracteriza por ser una de las frutas medicinales con mayores beneficios. Sumado a su aporte de hierro, la ciruela también sirve como “tratamiento casero de diversos trastornos, como el estreñimiento, la inflamación, mejoran la digestión, aportan energía y, al mismo tiempo, son ideales para combatir el déficit de diversos nutrientes, como el hierro”, así lo explican en el sitio web Onsalus.

Para ganar todos los beneficios que aporta la ciruela, los especialistas aconsejan comerlas naturales o secas, también la recomiendan consumir en los desayunos, a media mañana o durante todo el día para obtener la energía que aporta al organismo.

Las manzanas y las peras son otras frutas que aportan grandes cantidades de hierro que es absorbido por el organismo, por ello son ideales para consumir cuando se busca tratar la anemia.