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Exposición
Re-nombrar para sanar las heridas de la guerra
'Endulzar la palabra', una exposición creada por pueblos indígenas de Colombia, se presentará en el Museo Nacional desde el 1 de diciembre hasta el 25 de febrero de 2018.
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Endulzar la palabra es una exposición sobre la resistencia sociocultural y los procesos de sanación que cada pueblo indígena del país adoptó como medida para la resistencia. La palabra es poderosa. Su capacidad transgresora es reconocida por estos pueblos, que construyen su identidad y su cultura alrededor de lo nombrado.
Sin embargo, para las comunidades indígenas que habitan en Colombia, la palabra se vio obligada a convertirse en un nuevo instrumento. Uno que les permitiera sanar las heridas que los conflictos han dejado en sus culturas. Con este propósito, desde hace algunos años el Centro Nacional de Memoria Histórica ha diseñado proyectos para trabajar en los resguardos indígenas. De esta manera, abren espacios para que estos grupos diversos compartan sus vivencias y estrategias para superar las adversidades que, por desgracia, tienen en común.
Esta muestra artística, creada a partir de uno de esos proyectos, es la primera en su tipo que se expone en el Museo Nacional. Ocho pueblos indígenas: Bora, Ocaina, Muinane y Uitoto M+N+KA de La Chorrera, en el Amazonas (AZICATCH); Wiwa, de la Sierra Nevada de Santa Marta (Golkushe Tayrona); Awá de Nariño, Putumayo y Ecuador (Gran Familia Awá Binacional); Nasa del norte del Cauca, Chab Wala Kiwe (ACIN), y Barí del Catatumbo (ÑATUBAIYIBARI) acercarán a los asistentes a los resultados de sus trabajos culturales en torno a la memoria y la construcción del presente.

Cortesía: Museo Nacional.
De acuerdo con Patrick Morales, coordinador del Centro de Memoria Histórica, “los pueblos presentes en la exposición logran resignificar, nombrar y de cierto modo, endulzar la memoria. Esto no significa que las comunidades se olviden de su pasado. Al contrario, la presencia del pasado es una manera para construir un presente menos hostil”. En otras palabras, estas representaciones deben visibilizarse cuando se intenta construir un país más pacífico.
La exposición integra dibujos, fotografías y relatos audiovisuales para lograr un acercamiento total a las perspectivas indígenas. Morales asegura que “el reto más grande es acercarse por primera vez a las comunidades. Aunque quieren visibilizarse más, también desean guardar muchas de sus costumbres en secreto. No quieren arriesgarse a perderlas”.
Aunque la contradicción es evidente, Amílcar Chapués Guevara, representante del pueblo Awá, afirma que "el territorio y la palabra son representaciones de la vida. Desde hace muchos siglos, nuestras tierras abundantes se cubren de sangre y miseria. A pesar de estar en marcha la construcción de una Colombia en paz, los indígenas todavía son víctimas de masacres, robo de tierras y violaciones a los Derechos Humanos".

Cortesía: Museo Nacional.
La muestra artística se divide en seis espacios diferentes creados a partir de los elementos más importantes de las culturas indígenas:
Disposición a la escucha, un lugar diseñado para que los asistentes se aproximen a los pueblos a través de sonidos propios de los lugares que habitan y relatos contados en lenguas nativas y en español que proponen ejercicios para sanar las heridas de la guerra.
Caminar el Territorio es un recorrido por los territorios de las comunidades. Los asistentes podrán aproximarse a nuevas interpretaciones sobre la memoria, el olvido y la reconstrucción de la historia.
Iluminar la memoria desde lo propio es un espacio en el que se mostrarán las acciones que los habitantes del pueblo Awá del sur han realizado luego de ser víctimas del conflicto armado.
Trazos de un territorio sagrado es una parte de la exposición en la que todas las culturas participantes convergen. A través de varios elementos visuales se mostrarán las graves consecuencias que deja la guerra, la muerte y el desplazamiento. Sin embargo, también es un espacio para conocer las propuestas y estrategias que han usado para continuar
Viva la Guardia, Viva la Minga es un espacio en el que se conocerá el papel de la Guardia Indígena en los procesos de acompañamiento para sanar las heridas de la guerra y vivir en lugares equilibrados y armónicos.
Amanecer la palabra es un espacio circular que simula los centros espirituales y de reunión de muchos de los pueblos. En él, la palabra cobrará vida para los asistentes, que podrán participar en varias actividades.
Endulzar la palabra se inaugura el 1 de diciembre. La exposición estará presente hasta el 25 de febrero en el Museo Nacional en Bogotá.