Andrés Fernández, ministro de Agricultura.

Cambio de estilo

El nuevo ministro de Agricultura, Andrés Fernández, habla de los tres pilares fundamentales de la política agropecuaria, productividad, subsidios, ganado.

12 de febrero de 2009

“Siéntense muchachos”, así, amable y descomplicado, empezó el antioqueño Andrés Fernández con Dinero.com su primera entrevista prolongada con un medio de comunicación, desde que fue designado ministro de Agricultura.

Su labor frente a ese despacho no será sencilla. En medio de la crisis global espera que este año el sector crezca cuando menos al mismo ritmo del PIB nacional. No obstante, recuerda que hay factores que se salen de su control. “En esto muchas veces no dependemos de lo que hagamos, sino de lo que quiera San Pedro”, dice señalando hacia el cielo.

¿Cambios de rumbo? Al parecer no tan profundos. “Seguimos trabajando con la misma filosofía, pero con estilos muy distintos”, dice el funcionario recién posesionado. La diferencia de estilo la encuentra en que frente al anterior ministro, Andrés Felipe Arias, él se siente como una persona más abierta.

Manifestó que la política agropecuaria la manejará con tres pilares: crédito, infraestructura de riego y apertura de nuevos mercados para los productos colombianos.

Crédito
“Hemos encontrado que la mayor cantidad de crédito en el campo se refleja en más dinamismo sectorial”, dijo Andrés Fernández. Por eso este año el gobierno usará $100.000 millones para subsidiar la tasa de interés en el programa Agro Ingreso Seguro, AIS. Estos dineros se les prestan a los campesinos a una tasa de DTF menos 2 puntos porcentuales, lo que equivale a menos de $7.000 por millón recibido en préstamo.

Afirma que el gobierno tiene claridad de que el manejo de dinero para asistencia directa a los agricultores lo usará solo en tragedias o para contrarrestar el efecto financiero de problemas climáticos serios. Considera que las demás necesidades se deberían manejar por la vía del crédito. Los proyectos que pasan por la banca se tamizan de manera que se sabe que son viables financieramente.

Riego
En cuanto al segundo pilar, la infraestructura de riego, el ministro Fernández muestra avances. El próximo 26 de febrero se desviará el río Saldaña para comenzar la construcción de la represa del distrito de riego del Triángulo del Tolima, una región de 24.000 hectáreas entre Natagaima, Pulí y Coyaima. Ya tienen dispuestos $150.000 millones este año para la obra que debería estar lista en junio de 2011.

En el distrito de riego del río Ranchería en la Guajira, la ataguía de la obra lleva 75 de los 110 metros que están previstos. Este año debería estar terminada la presa y se comenzaría a llenar en 2010, un proceso que se tomará dos años.

Simultáneamente, Corficolombiana está desarrollando el modelo para concesionar los dos canales de agua de este proyecto, con los cuales se irrigará la zona y se venderá agua para el consumo en las poblaciones cercanas.

Nuevos mercados
El tercer pilar de la política del Ministerio es la apertura de nuevos mercados para los productos colombianos. En ese sentido el ministro Fernández dijo que apoyará a su homólogo de Comercio, Luis Guillermo Plata, en la negociación y firma de tratados de libre comercio. “Chile tiene 40 TLC firmados”, dice para ilustrar lo que se puede hacer en este frente.

En lo que toca con su cartera, dijo que el ICA avanza en el proceso de levantar las barreras sanitarias y fitosanitarias que tiene la producción local en otros países. Manifestó que ya tiene 53 protocolos hechos para negociar productos con países específicos.

Dentro de la misma estrategia, reveló que esta semana hay cinco expertos de la Organización Internacional de Epizootias París, que estudian la solicitud colombiana de declarar zona libre de aftosa con vacunación el 27% del territorio nacional que aún no tiene esa calidad. Si la decisión es positiva, la propuesta se llevará para aprobación de la asamblea de ese organismo en mayo.

Si se aprobara, la totalidad de Colombia sería declarada libre de aftosa con vacunación. esto, dice, le abriría las puertas a la carne colombiana en cerca de 100 mercados internacionales.

El segundo punto que destaca en esta parte de la estrategia se encuentra en la necesidad de agregar valor a la producción agropecuaria nacional. Para promover la tarea dijo que el AIS ofrece crédito para maquinaria e infraestructura. “Tenemos que conseguir que no exportemos aguacate, sino pasta de aguacate”, señaló a manera de ejemplo.

Subsidios
Fernández defendió la decisión de haber subsidiado a bananeros y floricultores en los años anteriores para protegerlos de la revaluación. “No estamos defendiendo unos ricos. Estamos defendiendo el empleo”, dijo en su argumento.

Afirmó que las flores son el mayor generador de empleo por hectárea del país. Mientras que una hectárea en floricultura genera 16,5 empleos, el cultivo que le sigue, el tabaco, genera 4,5 empleos por hectárea.

Se quejó de que entre la gente se quedó la idea de que el gobierno había entregado subsidios solo a los floricultores y los bananeros. Explicó que se les pagó a los cultivadores de maíz amarillo que hubieran optado por sembrar semillas tecnificadas, $50.000 por tonelada.

Igualmente se les pagó a los caficultores que sembraran fríjol entre las zocas de sus cultivos y a los agricultores en general que hubieran comprado forwards y opciones para cubrirse contra fluctuaciones del tipo de cambio.

De la misma forma destacó que los seguros de cosechas que se pueden comprar con las aseguradoras Mapfre y Suramericana tienen un subsidio del 60% del valor de la prima y que con ello se aseguran hasta $7 millones por hectárea.

No obstante, señaló que el Ministerio está condicionando las ayudas futuras a que los sectores sensibles a las variaciones en el tipo de cambio a que monten fondos de estabilización de precios para sus productos.

Productividad
Para mejorar la productividad de la agricultura nacional, el nuevo ministro se refirió de nuevo al AIS. Recordó que hay una línea de crédito que paga hasta el 80% del valor de la asistencia técnica de un proyecto.

También afirmó que existe un programa de invernaderos inteligentes para llevar la posibilidad de controlar todas las condiciones de siembra a las regiones que no se pueden beneficiar de los distritos de riego.

“En Colombia producimos 2 toneladas de tomate por hectárea. En Israel, bajo invernadero, se producen 7”, explicó. La inversión inicial es costosa y por eso el ministerio, con la CCI tienen invernaderos piloto para que los campesinos puedan evaluar sus bondades. La inversión en el programa ya supera los $5.500 millones.

Ganadería
Por último, en materia pecuaria, el ministro Andrés Fernández planteó dos programas centrales. Uno es el de inversión en mejoramiento genético, que incluye el establecimiento de bancos de germoplasma y la elaboración de protocolos para la importación de semen bovino de Brasil, nueva Zelandia y otros lugares.

El segundo, es uno de trazabilidad, el Sistema nacional de información ganadera, Sinigan, que desarrolla con el gremio de los ganaderos, Fedegán. Este permitirá que los consumidores de carne sepan la procedencia exacta del producto que compran y su tratamiento en todo el proceso desde la finca hasta el congelador de los supermercados.