En 1956, según cuenta el alcalde, se construyó el lago Sochagota, con el cual se mejoraron las condiciones químicas de las aguas termales. | Foto: Esteban Toro Martínez

TURISMO

¿Cómo se convirtió Paipa en la capital turística boyacense?

Sacando partido de sus aguas termales y del lago Sochagota. Así, el que fuera un pequeño caserío de bahareque, pasó a ser uno de los municipios con la mejor infraestructura hotelera de la región.

6 de agosto de 2018

Antes el pueblo no tenía edificios, había pocas casas, eran chicherías”, dice Jairo Barón, un paipano de 66 años, cuando se le pregunta cómo era su ciudad antes de convertirse en una de las más prósperas del departamento. Este municipio, ubicado a 196 kilómetros de Bogotá, se convirtió en el “señor de señores” del turismo en la zona al concentrarse en la riqueza de sus fuentes termominerales y en la construcción del lago Sochagota.

El primer paso que condujo al desarrollo de Paipa fue la serie de estudios que se realizaron en 1925 sobre la composición de sus aguas termales. En estos se descubrieron las propiedades medicinales que poseen, lo cual despertó el interés por la región y llevó a que en 1938 se construyera la primera piscina municipal. Esta atrajo a los turistas de todo el país. De hecho, se afirma que la llegada de la electricidad al municipio se debe a la intención de iluminar las piscinas.

En 1956, según cuenta el alcalde del municipio, Yamit Hurtado, se construyó el lago Sochagota, que contó con el apoyo del gobierno de Gustavo Rojas Pinilla. Con esta obra se fortalecía el complejo turístico y se mejoraban las condiciones químicas de las aguas termales. En sus 163 hectáreas de superficie se pueden realizar deportes náuticos y exhibiciones de paracaidismo, y a su alrededor se edificó la mayor parte de la infraestructura hotelera y gastronómica de la ciudad, que es considerada una de las mejores de Boyacá.

Los primeros hospedajes fueron el Sochagota, que se construyó junto con el lago; la Hacienda el Salitre, que fue edificada en 1736, declarada monumento nacional en 1973 y funciona como hospedaje desde entonces; el Hotel Termal, y El Portón. Actualmente, en Paipa hay 52 hoteles de todas las categorías, con capacidad para 3.800 huéspedes.

Para mantener el flujo constante de turistas y la ocupación hotelera, el municipio pasó a ser el epicentro de diferentes actividades y festivales: en 1975 organizó el primer Concurso Nacional de Bandas; desde 1998 se llevan a cabo el Festival de la Ruana y el Pañolón y el Festival Nacional de la Antología de la Música Colombiana; y en 2008 nació el Festival del Lago, que el año pasado congregó a más de 20.000 visitantes.

Paipa quiere diversificarse y proyectarse como un “destino turístico de deporte y cultura, queremos un turismo sano enfocado en la familia y el bienestar”, dice el alcalde Hurtado. Por esta razón en 2017 se realizaron el Campeonato Panamericano de Ciclomontañismo y Sudamericanos de Gimnasia Rítmica, Canotaje y Motonáutica; este último convocó a participantes de nueve países y reunió a 8.000 asistentes.

A finales de 2018 se lanzará la Marca Paipa, estrategia que indicará la ruta que debe seguir el municipio para continuar con su desarrollo. De esta manera el antiguo caserío que recuerda Jairo Barón quedó en el pasado.