CONFIDENCIALES

Otra solicitud de perdón

31 de julio de 2016

La semana pasada murió en Bogotá, a los 95 años, la madre de una de las primeras víctimas de secuestro por parte de la guerrilla en Colombia, Mariano Ospina Robledo, quien además resultó muerto el día de su rescate. En sus exequias, una de sus hijas contó que pocos días antes de su muerte, doña Beatriz reunió a sus hijos y les dijo que a ella le gustaría que ellos, sus nietos y sus bisnietos vivieran en un país en paz y por eso consideraba que era necesario perdonar a “esos señores guerrilleros”, aun habiendo cometido delitos tan repudiables como el secuestro que le costó la vida a su hijo mayor.