AEROMODELOS ESPIAS

8 de abril de 1991

Una firma canadiense especializada en sistemas de seguridad acaba de traer a Colombia, en plan de demostración, lo que podría ser el primer método eficaz para vigilar el oleoducto Caño Limón-Coveñas. Se trata de un avión no tripulado, accionado por control remoto y equipado con una cámara de video, que puede recorrer el trazado de la tubería y enviar una señal a un centro de recepción, desde donde se alertaría a las unidades militares sobre los casos de movimientos extraños o intentos de voladuras del oleoducto. La cámara que lleva el avión tiene sistema de rayos infrarrojos, con el cual se puede hacer vigilancia nocturna, y es capaz de cubrir un tramo de 160 kilómetros. El jefe de seguridad de la empresa Occidental asegura que es el primer sistema que considera viable para contrarrestar el terrorismo contra el oleducto. Cada avión tiene un costo de 500 mil dólares, y se estima que con tres de estos aparatos se puede cubrir todo el recorrido de la tubería. En los próximos días el sistema será mostrado a los altos mandos militares colombianos.