EDICIÓN IMPRESA

Cabos sueltos

22 de noviembre de 2014

Hay dos detalles sobre el secuestro del general Alzate que han llamado la atención. Cuando se embarcó en la lancha con la abogada y el cabo que lo acompañaban, les pidió a los dos que le entregaran los celulares con el argumento de que se podían mojar. Esto le pareció raro al gobierno. También sorprendió la versión del lanchero según la cual cuando le advirtió al general que estaban entrando a una zona peligrosa, este le hizo caso y ordenó dar la vuelta y en el regreso pararon en el pueblo donde fue secuestrado.