DEBATE DE CANDIDATOS EN T.V

8 de julio de 1985

Otra vez se empantanó la posibilidad de enfrentar en televisión a todos los precandidatos a la Presidencia de la República. La historia es la siguiente: después del lío anterior entre la periodista María Teresa Herrán, del Noticiero Promec, y Virgilio Barco, finalmente se había podido llegar a un acuerdo en el que todos los precandidatos aceptaban enfrentarse en el noticiero. Representantes de cada uno de los precandidatos habían puesto múltiples condiciones para establecer las reglas del juego del debate. Los que más "fregaban" eran los alvaristas, quienes exigían cosas como que mientras uno de los participantes estuviera hablando, la cámara lo enfocara exclusivamente a él y no captara las reacciones en los rostros de los demás. Barco, por su parte, había exigido la presencia de Jota Emilio Valderrama, alegando que si Galán iba a estar, Gómez también debía cargar con su disidencia. Galán, Jota Emilio y Alvaro Uribe Rueda plantearon sus propias exigencias. Pese a las dificultades, se logró finalmente que todos llegaran a un acuerdo en virtud del cual se enfrentarían en tres domingos sucesivos, en la emisión de 30 minutos del Noticiero Promec. María Teresa Herrán llegó entonces a la conclusión de que media hora era un tiempo demasiado limitado para cinco participantes y consiguió con Inravisión autorización para una emisión especial de hora y media, para un único debate. Cometió, sin embargo, el error de pensar que este cambio era insignificante y que no afectaba el acuerdo previo. Pero fue precisamente este cambio, que alteraba sustancialmente las dimensiones del proyecto, el que hizo que los barquistas se opusieran.