Antonio Cebollero y Campo Y Rafael Esteban Rodríguez Cristancho, según informes confidenciales conocidos por SEMANA, fueron detenidos un mes antes de cometerse el robo de los 13.5 millones de dólares, cuando un domingo en horas de la noche fueron sorprendidos por el celador de las oficinas del Fondo Andino de Reservas, tratando de manipular e interferir una máquina de télex.
Las autoridades creen que estaban intentando hacer una operación parecida a la del robo cometido semanas después, con un giro de 10 millones de dólares de una negociación dentro del Pacto Andino. Se sabe que su intento falló y que ambos fueron detenidos apenas unas pocas horas por la Policla Nacional, siendo liberados luego por órdenes superiores.