LA HISTORIA DEL JUMBO

La liberación del narco-Jumbo de Avianca tuvo peripecias que afortunadamente pudieron ser sorteadas por la aerolínea. Tan pronto como el avión fue confiscado, el representante de la Aduana para el sudeste de los Estados Unidos, responsable por el Estado de la Florida, impuso una multa de dos millones de dólares y una fianza de 50 millones. Esto significaba o la perdida del avión o la quiebra de la compañía. Fue necesaria una intervención directa ante el director general de la Aduana norteamericana para cambiar estos términos. La fórmula final fue una fianza de un millon 900 mil dólares a través de una carta de crédito. La única condición adicional impuesta por los norteamericanos es que el Jumbo debe presentarse en los Estados Unidos cada vez que sea requerido por las autoridades de ese país.