El partido del 23 de marzo de 2017 representó aproximadamente el 17,3 por ciento del PIB diario del departamento del Atlántico (unos 15.521 millones de pesos, es decir, 5,3 millones de dólares.) | Foto: Cortesía Alcaldía de Barranquilla

BARRANQUILLA

¿Cuánto dinero le dejó a Barranquilla las eliminatorias del mundial?

La eliminatoria al Mundial de Rusia le dejó a la ciudad unos 45 millones de dólares. Los partidos de la tricolor disparan el comercio, la ocupación hotelera y el consumo.

1 de enero de 2018

Albergar selecciones se convierte en un espectáculo mundial, vamos a ser referencia por las figuras que vendrán”, dijo alguna vez Alejandro Char, alcalde de Barranquilla. “Eso envuelve muchas cosas. La capacidad hotelera copada, los medios mirarán a Barranquilla, los centros comerciales, la terminal, el aeropuerto, es mostrarle al mundo dónde estamos”, continuó el mandatario, consciente de la dimensión de volver a recibir a la selección.

Que la tricolor genere un gran impacto en la economía de la ciudad parece una evidencia. Algunos datos, sin embargo, ilustran mejor la magnitud del asunto. Según una investigación de la Cámara de Comercio de Barranquilla, el partido entre Colombia y Bolivia, celebrado el pasado 23 de marzo, representó aproximadamente el 17,3 por ciento del PIB diario del departamento del Atlántico. En números esto son unos 15.521 millones de pesos, es decir, 5,3 millones de dólares.

La boletería, desde luego, es la principal responsable (44,4 por ciento), pero le siguen de cerca, con 41,7 por ciento, los gastos relacionados con alimentación y transporte interno, entre otros. La hotelería aporta 13,9 por ciento. “Si tenemos en cuenta que Colombia jugó nueve partidos de local en la eliminatoria, estamos hablando de un monto cercano a los 45 millones de dólares”, explica Alberto Martínez, economista, periodista y profesor en la Universidad del Norte.

Aun sin la boletería, el impacto económico es de 2,9 millones de dólares. “Una cifra nada despreciable”, reza en la investigación de la Cámara de Comercio. Y es que tan solo en la hotelería, por ejemplo, en días de partido la ocupación oscila entre 90 y 95 por ciento, y 65 por ciento de los huéspedes permanecen después del juego en la ciudad entre uno o más días por actividades personales y de negocios.

Así mismo, cuando Colombia juega en Barranquilla, los restaurantes crecen 48 por ciento antes del encuentro, mientras que el día del partido ese ascenso llega al 171 por ciento. En bares y cantinas, señala el informe, se incrementa en 25 por ciento el consumo antes del partido y 65 por ciento con los goles.

La lógica es relativamente similar en el sector del comercio: los negocios formales incrementan su ingreso 18 por ciento en los días previos al encuentro, aunque esa cifra cae al 8 por ciento el día del partido. En establecimientos informales, en cambio, sucede lo contrario y se pasa de 63 por ciento a 134 por ciento.

“La actividad comercial en el marco de un partido de la Selección Colombia en la ciudad genera un incremento que se estima en 8 por ciento” en relación con un día normal, explica el informe. “Pero hay otro elemento para tener en cuenta: el bienestar subjetivo”, acota Martínez, quien aclara que se trata de una variable que empezó a figurar en las mediciones económicas de los años setenta y ochenta. “Los expertos consideraron que no era suficiente con tener producción sino redistribución, y que además había que mirar el efecto que producía en los ciudadanos”, explica el economista.

Como parte del bienestar subjetivo se incluyen las relaciones con amigos, los reencuentros con familiares, los encuentros con desconocidos, los circuitos de amistad que se arman en la previa y después de los partidos. “Los juegos de la selección han tenido un notable impacto en el índice de bienestar subjetivo de la ciudad”, anota Martínez.

Según el Primer Diagnóstico sobre Felicidad para Colombia, Barranquilla fue la segunda ciudad más feliz del país, detrás de Medellín. La euforia y la emoción de las eliminatorias son, en ese sentido, aspectos esenciales que explican la alegría que caracteriza a quienes viven en la capital del Atlántico, al margen de las dificultades.

El informe destaca, además, que 68 por ciento de los habitantes de la ciudad quiere que Barranquilla continúe como casa de la selección. “Ello se proyecta en el imaginario del residente e incluso de los habitantes del departamento del Atlántico y de la Región Caribe”, advierte el documento.

“Si tenemos en cuenta que la economía de Barranquilla no se queda ahí sino que aporta a la Nación, tengo que decir que el impacto ha sido para todo el país”, concluye Martínez al trasladar el análisis a otras variables: “El calor humano, la felicidad y la selección han tenido que disparar el índice de bienestar subjetivo de un país que ha sonreído festejando, gracias a sus goles”.