Los Caminantes de la Salud han atendido a 1.193.667 personas de 181 barrios de Barranquilla. | Foto: Cortesía Alcaldía de Barranquilla

SALUD

Los Caminantes de la Salud siguen salvando vidas en Barranquilla

Gracias a ellos la cobertura de vacunación y de control prenatal en la ciudad supera el 95 por ciento, la mortandad por dengue es nula y la mortalidad materna es inferior a 45 habitantes por cada 100.000.

9 de octubre de 2019

Nombre del paciente: Josefa Contreras

Edad: 87 años

RH: O+

¿Cuándo recibió la primera atención del Caminante de la Salud?

Hace algunos años. Estaban a punto de operarme de cálculos en la vesícula, pero no pudieron hacerlo porque descubrieron que tenía tuberculosis. Para mí fue muy duro: lloré mucho. Entonces me mandaron a casa y me dijeron que tendría que tomar antibióticos todos los días durante siete meses. Y como mi familia no podía ir a reclamarlos, el Caminante lo hacía y me traía mis cuatro pastillas todos los días sin falta.

¿El médico le dio otras recomendaciones?

Sí. Debía tener una alimentación sana y, con el fin de no contagiar a nadie de mi familia, debía separar mi plato, mi vaso y mis cubiertos de los de ellos. El Caminante de la Salud venía todos los días a verme. También me llevó al hospital a hacerme los exámenes.

¿Mejoró con el tratamiento?

Hace un año me hicieron el último chequeo y me dijeron que ya estoy sana. Claro que tengo más complicaciones de salud debido a mi edad, pero ya no tengo tuberculosis. De los pulmones me siento bien.

¿Qué papel desempeñó en su recuperación el Caminante de la Salud?

Fue muy importante, mire, se lo digo así: ¡Ese señor se ganó el cielo!

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Nombre del paciente: Aurelia Castro

Edad: 35 años

RH: O+

¿Cuándo tuvo el primer contacto con un Caminante de la Salud?

Fue hace tres años, cuando una señora llegó a mi casa y me preguntó si ya me había hecho la citología. En general, cuando alguien me interrogaba sobre el tema solía decír que sí, aunque nunca me la hubiera hecho. Yo pensaba que no era necesaria porque llevaba muchos años sin pareja. Pero la Caminante fue amable, me explicó la importancia de este examen, me contó que de esta manera podría prevenir cualquier proceso cancerígeno y le dije la verdad.

¿Y decidió ir entonces donde el médico?

Sí. Pero como no sabía ni cómo pedir la cita, al principio me resistí. Sin embargo, con la ayuda de ella todo fue más fácil. Tenía miedo, pero me dijo que estaría muy pendiente por si algo salía mal. Me hice la citología tres días después y me entregaron las pruebas a los 15 días.

¿Cuál fue el resultado del examen?

Tenía células anormales e inflamación. Eso me pareció raro porque no tenía ningún síntoma, no me dolía nada. Pero dos semanas después me empecé a sentir mal, pedí una cita médica y me di cuenta de que también estaba embarazada.

¿A qué servicios médicos la remitieron?

Me hicieron exámenes más profundos como una colposcopia. Además, me realicé todos los controles del embarazo. Por eso mi hija nació sana y sin ninguna anomalía. Ahora la llevo siempre a las citas de crecimiento y desarrollo y estoy muy al día con sus vacunas.

¿Está recibiendo algún tratamiento?

Me hago la citología todos los años. La última fue hace seis meses y me salió bien. Ahora yo le digo a las mujeres que se revisen, que es importante, necesario y está bien.

¿Le sirvió el acompañamiento de la Caminante de la Salud?

¡Obvio! Ella me pedía las citas y si no iba me llamaba y me daba un cariñoso regaño. Antes no me atrevía a ir a un centro médico, pero ahora es diferente. También he aprendido que tengo que hacerme el autoexamen para detectar el cáncer de mama.