"Siempre he creído que China y Colombia son socios naturales de cooperación. Nos encontramos en etapas similares de desarrollo y enfrentamos tareas comunes". | Foto: iStock

DIPLOMACIA

"China es el buen socio de Colombia"

Dice Li Nianping, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Popular China en Colombia, y explica en detalle la nueva etapa en las relaciones entre ambos países, entre los cuales crece la cooperación y los intercambios.

Li Nianping*
23 de octubre de 2018

Me complace mucho ver la creación de un número especial de la revista SEMANA para China, quiero agradecer al director Alejandro Santos Rubino y a su equipo de trabajo, así como a las empresas chinas y colombianas que nos brindaron su firme apoyo. Espero que este número especial pueda ayudar a los amigos colombianos a tener conocimientos más exhaustivos y más objetivos sobre China, y que sobre esta base, podamos trabajar juntos para promover aún más el desarrollo continuo de las buenas relaciones entre ambos países.

En 2018 ya cumplo tres años trabajando en Colombia. Hay un refrán chino que reza,“más vale ver una sola vez que oír cien veces”. A lo largo de estos tres años, he visitado 25 departamentos, mis viajes me han permitido obtener conocimientos más profundos y más directos del hermoso país que es Colombia, de su hospitalario y amigable pueblo y de su espléndida y colorida cultura. Al mismo tiempo, francamente siento que debido a la larga distancia que nos separa, muchos amigos colombianos saben poco de China. El conocimiento mutuo es el prerrequisito para la formación de la comprensión mutua entre diferentes grupos étnicos y la convivencia amistosa entre diferentes países. Quiero aprovechar esta oportunidad para presentar, en primer lugar, mi país a los amigos lectores.

China es un país con una civilización antigua que cuenta con más de 5.000 años de historia. A lo largo del prolongado proceso de transformación y desarrollo, hubo momentos de gloria pero también períodos de altibajos. Fundada el 1 de octubre de 1949, la República Popular China, a partir de 1978 estableció como política nacional la reforma de cara al interior y la apertura hacia el exterior. Después de 40 años de esfuerzos incansables, la fisonomía de China ha cambiado radicalmente, hemos pasado de un país pobre y atrasado a la segunda economía más grande del mundo. El PIB creció de 175 mil millones de dólares en 1978 a 12,7 billones de dólares en 2017, con una tasa de crecimiento anual promedio que supera el 9 por ciento.

Cerca de 800 millones de personas han salido de la pobreza, lo cual representa un 72 por ciento de la totalidad de la población mundial que salieron de la pobreza en el mismo período, creando así un milagro único en la historia de la humanidad. Por muchos años consecutivos, nuestra tasa de contribución a la economía mundial supera el 30 por ciento, lo que nos convierte en un importante motor y estabilizador para el mundo entero. Dando una mirada retrospectiva a los 40 años de desarrollo, podemos decir con orgullo que hemos encontrado un camino que se adapta a nuestra propia realidad nacional, y que ese camino se llama el socialismo con peculiaridades chinas.

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El desarrollo de China no puede apartarse del mundo, el desarrollo de China es beneficioso para el mundo. China siempre persiste inalterablemente en el camino del desarrollo pacífico, apoya firmemente la democratización de las relaciones internacionales, la multipolarización de la configuración mundial y la globalización de la economía mundial. Está comprometida activamente en la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo, la equidad y la justicia, y la cooperación y el ganar-ganar, así como una comunidad de destino de la humanidad caracterizada por la paz duradera, la seguridad universal, la prosperidad de todos, la apertura y la inclusión, y la limpieza y la hermosura.

La iniciativa de la Franja y la Ruta planteada por el presidente chino Xi Jinping desde hace 5 años hoy se ha convertido en la plataforma de cooperación más popular a nivel internacional. Hasta la actualidad, más de 130 países y organizaciones internacionales han firmado acuerdos de cooperación con China, justamente por creer en los conceptos de cooperación que esta iniciativa representa, que son ganancia compartida caracterizada por la deliberación en común, la construcción conjunta y la obtención de beneficios para todos. A fin de invitar a todos los países del mundo a compartir las oportunidades generadas por el desarrollo de China, a partir de este año, celebraremos anualmente la Exposición Internacional de Importaciones de China. Espero sinceramente que Colombia pueda participar en la iniciativa de la Franja y la Ruta así como en la Exposición de Importaciones.

También 2018 es el año de inicio que marca la entrada de las relaciones entre China y Colombia en una nueva era. Después de muchos años de desarrollo, se registra un continuo incremento de cooperaciones e intercambios entre China y Colombia en las diversas áreas, y China por muchos años consecutivos ha mantenido su posición como el segundo socio comercial más grande de Colombia. En los últimos tres años, el número de provincias y ciudades hermanadas entre ambos países aumentó de 2 pares a 6, 16 grupos de aprendices colombianos viajaron a China a recibir formación en la tecnología y gestión agrícolas, las empresas chinas que ingresaron a Colombia aumentaron de 20 a más de 70, cada día más turistas chinos llegan a Colombia.

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Un proverbio chino reza que, “los que aspiran por las mismas cosas no son separados por las montañas ni los mares”. El gobierno chino continuará apoyando firmemente el proceso de paz de Colombia y alentará a las empresas chinas a participar activamente en la reconstrucción colombiana posterior al conflicto. Siempre he creído que China y Colombia son socios naturales de cooperación, siendo por igual países en vías de desarrollo, nos encontramos en etapas similares de desarrollo y enfrentamos tareas comunes.

Compartimos puntos de vista idénticos con respeto a la salvaguardia de un orden internacional basado en normas, el cambio climático y la lucha contra el terrorismo, y nos ofrecemos compresión y apoyo recíprocos en el ámbito multilateral. En cuanto a la construcción de infraestructura, la agricultura moderna, la telecomunicación, la energía y el alivio de la pobreza etc., se ve un gran potencial de cooperación pragmática de beneficio mutuo entre los dos países y un futuro promisorio. Expreso mis agradecimientos y valoro altamente la importancia que presta el presidente Duque a las relaciones entre China y Colombia.

Estoy dispuesto a esforzarme junto con el nuevo gobierno y los amigos colombianos de todos los sectores, bajo el principio del respeto mutuo, la igualdad, el beneficio recíproco y el desarrollo común, a llevar las buenas relaciones ya existentes entre ambas naciones a un nivel más alto. Estoy convencido que esto está en concordancia con los intereses fundamentales de ambos países y ambos pueblos.

*Embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Popular China en Colombia