La circunstancia extrema que estamos viviendo pone a prueba las construcciones. | Foto: Istock

Economía

¿Hemos construido nuestro sueño como sociedad?: Constructora Bolívar

Esta es una invitación a reflexionar sobre los sueños que tenemos como sociedad. Los momentos difíciles son una oportunidad para perseguir aquello que tanto se anhela.

Alejandra Robledo*
14 de junio de 2020

Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad, dijo Óscar Wild... Antes del aislamiento social, por lo menos un día a la semana, desde que nacieron mis hijos, lo primero que pensaba en la mañana era en tener más tiempo con ellos para estar más pendiente de sus actividades, de su alimentación, del colegio, de una lista que podría ser interminable cuando te enfrentas a la crianza moderna de una niña de 11 años y de uno de 9.

Todos esos pensamientos convertidos en deseos y que en ocasiones nos hacen caminar entre la culpa y la felicidad absoluta a las mamás que por decisión o necesidad sacrificamos tiempo con nuestros hijos, se hicieron realidad de un día para otro y por obligación.

Y si lo que una mamá como yo desea se le cumplió, qué no podría pasar con los sueños de todo un país. Yo tenía claro mi anhelo y la hoja de ruta para conseguirlo, porque los sueños sin plan son solo ilusiones. Hoy me pregunto, ¿hemos construido en Colombia nuestro sueño como sociedad y el plan para conseguirlo?

Desde mi trabajo en creación de capital social en comunidades urbanas veo una oportunidad enorme para  construir acuerdos que detonen la solidaridad, que marquen una diferencia positiva con respecto a las comunidades anteriores a la pandemia. Solo mediante la construcción de un sueño común a nivel local, donde tenemos la posibilidad de reconocer a los más vulnerables y verlos como socios en el proceso de recuperación, a través de la construcción de relaciones
gana-gana, podremos salir rápido de la crisis económica y social que esta situación está dejando.

La circunstancia extrema que estamos viviendo pone a prueba las construcciones que hemos ejecutado en el pasado, pero solo si nos paramos con humildad y compasión en el presente, lograremos aprender de nuestros errores y aciertos para seguir construyendo el futuro.

Hace unos días Mateo me dijo: “Oye mamá, trabajas muchísimo y te encanta”. Hoy sé que mis hijos me recordarán como una mamá apasionada por lo que hace, que durante ese periodo raro en el que fue mamá full time, siguió persiguiendo sus sueños.

*Gerente de Creación de Capital Social de Constructora Bolívar

Lea también: Construir es más que concreto y ladrillo: Apiros